Fundación Brincar realizó un trabajo junto a Ezeiza en 2019 para mejorar los viajes

Experiencias más amigables

Consejos a la hora de viajar con una persona con autismo

19/01/2022 | 13:31 | Apoyos visuales, buen uso de la tecnología y ejercitar la paciencia son algunas de las claves que recomienda la Fundación Brincar por un autismo feliz.

Las familias de personas con TEA (Trastorno del Espectro Autista) saben que los viajes y el hecho de enfrentarse a situaciones nuevas puede suponer un gran desafío.

Soledad Zangroniz mamá fundadora y presidenta de la Fundación Brincar por un autismo feliz, nos brindó algunas recomendaciones y pasos previos a tener en cuenta para hacer esta experiencia más amigable y menos estresante:

- Utilizar apoyos visuales. Pueden ser fotos, pictogramas o dibujos sencillos en un papel que ayuden a saber qué esperar.

- Mantener la calma. Si estamos tranquilos, ellos también. Las personas con autismo son muy sensibles y pueden percibir rápidamente los estados de ánimo de quienes los rodean.

- Hacer un buen uso de la tecnología. Habilitemos un rato de tablet y celu en intervalos cortos. Sabemos que las pantallas no están recomendadas pero en pequeñas dosis calman la ansiedad y pueden regularlos.

- Ejercitar la paciencia. Ante el berrinche seamos pacientes, conteniendo y dando espacio y tiempo para que se calme. Por ejemplo, dando un abrazo (contención física) o intentando desviar la atención y cambiar el foco.

- Ser más permisivos de lo normal. Los viajes son estresantes para todos. Ya habrá tiempo para volver a la normalidad.

Además, en 2019 la organización trabajó junto a Aeropuertos Argentina 2000 en una guía visual y protocolos para atender a personas y familias que viajen con niños con TEA y el mismo se aplica en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Para ello se solicita a las familias que se acerquen a los puestos de Atención al Cliente de Aeropuertos Argentina con el Certificado de Discapacidad (CUD) y así recibir el asesoramiento adecuado.

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Según Cristina Gutiérrez del área de Investigación y Transferencia del Conocimiento de la Confederación Autismo España “un aeropuerto es un ambiente de alta estimulación sensorial, y muchas personas con autismo presentan alteraciones en el procesamiento de los estímulos sensoriales que pueden manifestarse, por ejemplo, en malestar intenso ante determinados sonidos o luces o un interés inusual por aspectos sensoriales del entorno”.

“Estas peculiaridades sensoriales se hacen extensibles al vuelo propiamente dicho, por lo que habrá niños con TEA que precisen llevar, por ejemplo, cascos si les molesta el ruido o algún juguete u objeto de apego que les dé seguridad y pueda calmarles en caso de necesidad”, explica.

El rol de las familias como del personal del aeropuerto, azafatas y tripulación, con la que se van a encontrar en el viaje es fundamental para que la experiencia sea lo más llevadera posible.

En el origen del TEA (Trastorno del Espectro Autista) participan diferentes factores como los ambientales, los biológicos y los genéticos. No hay un solo tipo de autismo y por eso se habla de espectro, donde los síntomas se manifiestan en distintos grados de acuerdo a la persona, así como su evolución.

Si bien el factor común son las fallas en la comunicación social e intereses restringidos, no a todos se les presenta de la misma manera. Además, un tercio de las personas con autismo no tiene lenguaje verbal, mientras algunos utilizan medios alternativos de comunicación y otros hablan fluidamente.

Desde Fundación Brincar señalan que todos podemos ayudar a las personas con autismo en el día a día a comprender mejor el mundo. “Las herramientas claves son el amor, el respeto, la paciencia y la comprensión. Todos podemos tener una mirada inclusiva, que los ayude a ser parte de la sociedad”, afirman.