Ya son tres los detenidos por el crimen de Tandil

Dos sospechosos fueron detenidos este martes a la madrugada por el crimen de Jorge Adrián Bustamante, el joven encontrado asesinado en un arroyo cercano a la ciudad bonaerense de Tandil, y la causa ya suma tres apresados, informaron fuentes policiales y judiciales. 

Las detenciones se produjeron cerca de las 2 por personal de la SubDDI Tandil, perteneciente a la DDI Azul, y la primer captura se realizó en la calle Pciccirillo 749, Tandil. en tanto que la segunda se produjo cuando el sospechoso caminaba por las calles Chacabuco y Las Heras de la misma ciudad.

Los detenidos, ambos mayores, se sumaron a otro joven de nombre Nahuel Morales (19), éste último señalado como quien fue el que mantuvo una charla telefónica con la víctima antes de desaparecer.

Durante la investigación, que incluyó entrecruzamiento de llamadas y testimonios, entre otras pruebas colectadas, se identificaron a los principales sospechosos del caso y montaron los operativos que posibilitaron las capturas. 

Los habitantes de Tandil realizaron ayer una marcha de silencio por el centro de la ciudad junto a los familiares y amigos de Bustamante (24), quienes al enterarse de que la causa tenía su primer sospechoso detenido -ya investigado desde que la víctima estaba desaparecida- estallaron en un fuerte aplauso.

Fuentes judiciales informaron a Télam que el cuerpo de Bustamante fue trasladado a la morgue de la Policía Científica, en calles 72 y 136 de La Plata, donde los médicos legistas practicaron la autopsia y confirmaron que el joven murió a causa de un "estrangulamiento por lazo y un grave traumatismo de cráneo".

Al ser hallado el domingo en el arroyo Langueyú, a unos 25 kilómetros de Tandil, el cuerpo presentaba lesión contuso cortante de unos 2,5 centímetros sobre el ojo derecho, un dogal realizado con un cinturón de cuero con hebilla metálica, flojo, y principio de putrefacción.

El cadáver estaba con el torso desnudo y un pantalón oscuro.

Según los pesquisas, el día de la desaparición Morales mantuvo una charla de seis minutos desde su celular con Bustamante y se citaron para encontrarse. 

Los investigadores allanaron el domicilio del sospechoso y secuestraron un teléfono celular, una moto sin chapa patente y una campera roja con aparentes manchas hemáticas.

Bustamente fue visto por última vez la noche del martes pasado luego de asistir a una cena familiar, tras lo cual su auto fue encontrado parcialmente incendiado y con manchas de sangre humana.

Si bien aún no se encontró el celular de la víctima se establecido que le envió a su familia un mensaje de Whatsapp a la 1.05 del miércoles pasado.

A través de las cámaras de seguridad se determinó que a las 3.42 el auto de Bustamante, un Fiat Palio, ingresó por la ruta 30, siguió por Suárez García y dobló luego por Azucena hasta Galicia, donde fue abandonado, aunque no se pudo identificar en esas imágenes la identidad del conductor del auto en esas maniobras.

El auto parecía seguir a una moto de 110 cilindradas con un solo ocupante y cinco minutos después, la misma moto vuelve por Azucena, en sentido a Lunghi, pero esta vez con dos personas a bordo.