Luis Meglioli contó la historia de los reyes de España

Congreso de la Lengua

Una pareja real muy formada, pero con conflictos familiares

24/03/2019 | 10:46 |

Por Luis Eduardo Meglioli

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Llegan juntos por primera vez a nuestro país desde la toma de posesión, o lo que ellos llaman "exaltación al trono", el 19 de junio de 2014, del hijo de Juan Carlos I y bisnieto de Alfonso XIII, Felipe de Borbón y Grecia, hoy rey Felipe VI.

Sin embargo, siendo príncipe heredero nos ha visitado varias veces desde muy joven.

Hoy tiene 51 años y cuatro años y medio de reinado, en cuyo transcurso se ha mostrado muy cauteloso en lo oficial y austero en el uso de las finanzas de la Jefatura del Estado que ostenta.

Como se sabe, su condición de máxima autoridad constitucional, como monarquía parlamentaria con sistema representativo, que es la forma de gobierno en España, hace que "el rey reine pero no gobierne".

Para ello, tiempo después de jurar tras la muerte del dictador Francisco Franco, el hoy rey emérito Juan Carlos renunció por él y sus sucesores a sus derechos a voto y a veto, acto luego formalizado por la Constitución vigente de 1978.

Sin embargo este joven monarca que nos visita, es el mejor preparado intelectualmente en toda la historia de la monarquía española. Pasó por las tres armas de las Fuerzas Armadas españolas, de las que hoy es su jefe máximo, y realizó el COU (Curso de Orientación Universitaria) en Canadá.

Estudió en la Universidad Autónoma de Madrid; en Bruselas, una especialización en temas sociales, políticos y económicos de la Unión Europea, y en la Georgetown University, de Washignton D.C., donde obtuvo un máster en Relaciones Internacionales.

Este rey domina el francés y el inglés y ostenta desde niño también varios títulos de nobleza: príncipe de Gerona, príncipe de Viana, duque de Montblanc, conde de Cervera y señor de Balaguer.

Por su parte, Letizia Ortiz Rocasolano, de 46 años, es licenciada en Comunicación con  especializaciones en el exterior y ganadora del "Premio Mariano José de Larra", de la Asociación de la Prensa de Madrid por su labor como "Mejor periodista menor de 30 años", en el año 2000.

Destacó como periodista en crónica internacional y presentadora de Televisión Española (TVE1) hasta su noviazgo con el entonces príncipe Felipe.

Es divorciada de un matrimonio anterior, sin hijos, que sólo duro un año, y viene de una familia de ideología socialista.

Volviendo a Felipe VI, tal como sucedió con su padre, tampoco antes de que fuera rey, nadie le preguntó a los españoles, a través de un referéndum, si querían una monarquía parlamentaria como forma de gobierno.

Pero su reinado de estos casi cinco años ha sido positivo en la consideración de la mayoría de la ciudadanía, de acuerdo con encuestas de los medios de comunicación, sobre todo por haber recuperado para la institución monárquica parte del prestigio del que gozó Juan Carlos hasta que se conocieron sus romances extramatrimoniales y algún que otro escándalo.

Mientras tanto, también está la vida privada de Felipe VI y Letizia que inevitablemente trasciende casi como la pública.

Así, este monarca ha mostrado sobresaltos nada fáciles en su corto reinado, sobre todo originados por el carácter o personalidad de su esposa que comenzó a llevarse mal con su suegra, la reina emérita Sofía, y con sus cuñadas, las infantas Elena y Cristina, despertando la furia de su propio suegro, el rey emérito Juan Carlos.

El problema es que estas desavenencias íntimas terminaron siendo públicas e incluso con prensa presente, como sucedió, por ejemplo, en la misma puerta de la catedral de Palma de Mallorca la última Semana Santa, va a ser ahora un año.

Se trató de uno de los momentos más controvertidos de Felipe al observar que su esposa impedía (momento que fue filmado) que su madre Sofía se hiciera una foto con sus nietas e hijas del rey, Leonor, princesa de Asturias y heredera de la corona, y su hermana la infanta Sofía.

Si bien la sangre no llego al río, ya que las relaciones aparentemente han mejorado gracias al empeño personal de Felipe, no son conflictos nuevos ya que, como escribí en el libro “Vida de Reyes”, cuando apareció Letizia en la vida de Felipe, la reina Sofía intentó que no prosperara ese noviazgo y habría recibido de parte de su hijo un no rotundo y la advertencia de que si tampoco aceptaba esta novia, como sucedió con las dos anteriores, estaba dispuesto a renunciar al trono, como trascendió extraoficialmente entonces.

Mientras,  la prensa del corazón “descubría” que “estaban enamorados de verdad.” El anuncio oficial llegó y la boda se consumó.

Esta semana, los cordobeses y todos quienes lleguen para asistir al Congreso de la Lengua, observarán, sin dudas, a una pareja de apariencia feliz, con una sonrisa casi permanente (más natural por parte del Rey), pero como se suele decir por ahí, la procesión va por dentro.