Adolescentes muy temerarios en el norte del país
29/09/2011 | 11:23 | El episodio se registró a la salida de un colegio de San Miguel de Tucumán. Quince compañeros de la víctima alcanzaron al delincuente y le propinaron una golpiza. El ladrón fue detenido.
Unos quince alumnos de una escuela secundaria persiguieron, golpearon y atraparon a un ladrón provisto de un arma de fuego que había asaltado a una compañera de colegio, en un hecho ocurrido en la
ciudad de San Miguel de Tucumán.
El episodio se produjo ayer, en horas del mediodía, en las calles William Cross y Mendoza, y comenzó cuando un joven armado con un revólver calibre 22 asaltó a una chica de 15 años, que se encontraba junto a dos compañeras de escuela.
El asaltante le apoyó el arma en el abdomen y le exigió la entrega del celular que tenía en su poder, para luego escapar rápidamente.
"No lo vimos porque apareció repentinamente. Me apretó el estómago con el caño del revólver y me sacó el celular con los auriculares. Nunca antes lo había visto", relató al diario La Gaceta de esta ciudad la víctima del asalto.
Como las jóvenes comenzaron a gritar, un compañero que estaba en la vereda de enfrente cruzó la calle y se enfrentó a golpes con el delincuente, que luego lo amenazó con el arma y lo neutralizó para continuar su huida.
"Escuché que me llamaban y corrí hacia donde estaba ella. Reaccioné porque nos conocemos hace mucho tiempo. Vi que un chico la tenía arrinconada contra la pared. Lo empujé y se lo saqué de encima; luego intenté agarrarlo pero él me golpeó en la cara. No sabía que tenía una pistola, solamente sentí el golpe", contó el joven que salió en defensa de su compañera.
Enseguida, se acercaron otros compañeros y salieron en persecución del ladrón.
"Lo alcanzamos cerca de la escuela que está al lado del Club Experimental. Eramos como 15 y lo agarramos entre todos; le quitamos lo que había robado y lo golpeamos. Al ser muchos no podía sacar el arma. En ese momento, pasaron dos policías en moto y dejamos que ellos lo atraparan", afirmó el mismo adolescente que en primera instancia se había tomado a golpes de puño con el ladrón.
Antes de ser atrapado, el delincuente, un joven de 18 años, intentó disparar contra el pecho de uno de los policías, pero el arma no le funcionó y fue rápidamente reducido, de acuerdo con lo señalado.
"Por suerte el arma no se disparó, si no, estaríamos hablando de otra cosa. Entiendo por qué mi hijo reaccionó. Incluso lo felicité, pero le pedí que no lo haga nunca más", dijo el padre del chico que enfrentó al delincuente.