La joven, de 19 años, pesaba 31 kilos.

Sociedad

Tenía anorexia, no se dejó asistir por su religión y murió

20/06/2013 | 07:09 | Antonella Mirabelli, de 19 años, falleció en Entre Ríos por un cuadro de esa enfermedad de tipo nerviosa. El padre pedirá a la Justicia que investigue a su ex esposa por abandono de persona.

Una joven murió en Entre Ríos de anorexia nerviosa luego de negarse a recibir tratamiento médico por cuestiones religiosas. Su padre pedirá a la justicia que investigue la muerte de su hija y si hubo abandono de persona por parte de su ex esposa.

Cristián Mirabelli, padre de la joven, de 19 años, que murió el sábado en Rosario del Tala solicitó al abogado Gustavo Baridón que inicie los trámites ante la justicia para determinar las causas del deceso y para que las otras seis hijas que tuvo con su ex mujer puedan recibir tratamiento médico en caso de que se presente alguna enfermedad.

María Antonella Mirabelli falleció el sábado pasado en Rosario del Tala, a 180 kilómeros al este de la capital entrerriana por padecer anorexia nerviosa luego de negarse, junto con su familia, a recibir tratamiento médico.

Los padres de Antonella, Verónica Rodríguez Rocca y Cristián Mirabelli, están separados desde hace seis años.

La madre y la abuela de la joven decidieron hace un tiempo no recibir atención médica de ningún tipo, basándose en el precepto bíblico de que Dios cura todo mal, a raíz de lo cual Antonella murió.

En septiembre de 2012, el padre de la chica presentó ante la Defensoría de Pobres y Menores una queja por la situación de su hija, ya que la veía enferma y la chica, por sus creencias, no se realizaba tratamiento médico.

El Juzgado Civil y Comercial tomó el caso e inició los trámites, proceso quedó paralizado debido a que la joven se negaba a recibir tratamiento médico, y como era mayor de edad había que respetar su voluntad.

Baridón reveló que la jueza María Elina Corral, a cargo del caso, pidió medidas alternativas para el tratamiento de Antonella, no compulsivas como el padre había solicitado.

El fiscal Samuel Rojkin, que intervino en el caso, aclaró que “se hizo todo lo posible por salvar a Antonella”, pero reconoció que el Estado no podía internar por la fuerza a la mujer mayor de edad y en uso de sus facultades mentales.