Soja: la baja de retenciones apenas achica las pérdidas

Análisis

Soja: la baja de retenciones apenas achica las pérdidas

18/07/2018 | 12:27 |

Para quien cosechó el rinde promedio y alquiló la tierra, la suba de la soja y la devaluación no fueron consuelo: aún con la rebaja de retenciones, perdió 2.617 pesos por hectárea.

Adrián Simioni

Una enorme fantasía se cocina con la devaluación: que el país sojero se llena de plata porque ese producto, que cotiza en dólares, se multiplica en pesos. Y sobre esa ilusión cada vez más políticos del oficialismo están pidiendo que se frene la rebaja de retenciones a las exportaciones de soja. El argumento es que “todos tienen que hacer un esfuerzo”.

El problema es que esa ilusión no tiene en cuenta la sequía y su demoledor impacto en los rindes. Y que, pese a eso, el campo hace una enorme contribución al Estado: por cada hectárea de soja cosechada en Córdoba, el fisco obtiene en julio 6.319 pesos, un dos por ciento más que el margen bruto de 6.199 pesos que le quedan al productor. Y eso siempre que no tenga que pagar el alquiler de la tierra.

Ahora, si se tiene en cuenta el costo de alquilar la tierra, modo correcto de calcular, que es además la ecuación de quienes trabajan como contratistas, la producción pierde, mientras el fisco sigue ingresando lo mismo. 

Según las estimaciones aportadas por Gonzalo Agusto, economista de la Bolsa de Cereales de Córdoba, el rinde promedio en Córdoba en esta campaña fue de 20 quintales (dos toneladas), contra los 33 quintales promedio de la campaña anterior. A algunos les fue mejor y a otros peor. Pero para quien cosechó el promedio y alquiló la tierra, la suba del precio internacional de la soja y la devaluación del dólar no fueron consuelo: aún con la rebaja gradual de retenciones, que llegaron a 27,5 por ciento en julio, perdió 2.617 pesos por hectárea.

Incluso si vendiera con las retenciones previstas para diciembre de 24 por ciento (y cuya baja se quiere frenar) no ganaría dinero: apenas reduciría la pérdida 1.812 pesos por hectárea. Mientras, con la rebaja prevista, el fisco apenas recibiría un poco menos: 5.514 pesos por hectárea contra los 6.319 que le ingresan con los aranceles vigentes hoy.

El año pasado, aún con retenciones más altas y menor precio internacional, los mejores rindes promedio permitieron que todos ganaran, aunque el Estado se llevó mucho más que el productor. Por cada hectárea, quedaron 911 pesos en el campo, mientras el fisco embolsó 5.611 pesos.