Sociedad
11/05/2013 | 11:47 | La directora de una escuela de la localidad de Toay pidió que retiren a un niño obeso que era acosado por sus compañeros por temor a las reacciones del menor.
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Conmociona a La Pampa un caso de bullying (Rosana Rassera, madre de la víctima).
La directora de la Escuela 205 de Toay de La Pampa pidió a los padres de un niño obeso de 12 años que lo retiren del establecimiento porque el menor, harto del acoso permanente de sus compañeros, golpeó a uno de ellos.
Las agresiones al menor son psicológicas y físicas y los promotores de los ataques nunca fueron sancionados por estos hechos.
Las autoridades de la escuela dijeron que al tratarse de un niño de mayor tamaño que los otros -pesa 106 kilos-, podía provocar daño a los otros chicos si volvía a reaccionar frente al acoso.
La madre del niño recurrió al Ministerio de Educación y el lunes el pequeño vuelve a clases, tras 10 días de ser apartado de las aulas.
Rosana Rassera, mamá del menor, contó a Cadena 3 la pesadilla que vive su hijo desde hace varios años.
"Cuando hice la denuncia en el Inadi y Derechos Humanos, tomó cartas en el asunto en el Ministerio de Educación", contó la mujer.
"La ministra de Educación vino a ver a mi hijo y habló con él y conmigo".
"Por suerte, a partir del lunes, comenzará a ir a la escuela, porque él quiere volver con sus compañeros", señaló Rosana.
"Él está bajo tratamiento psicológico y le dijo a la psicóloga que quiere volver a la misma escuela con sus mismos compañeros".
"El informe psicológico de mi hijo dijo que no es violento, pero si a él le pegan, el se las devuelve porque está harto de que le digan gordo chancho, gordo ballena".
"A mi hijo lo pincharon con una tijera, le pegan pelotazoa, pero él no cuenta nada. Sólo un día salió corriendo de la escuela con una crisis de nervios y vino a casa,que está a tres cuadras", dijo Rosana.
En el aula hay 21 chicos, y Rosana dice que "son uno o dos que lo molestan".
"Los otros compañeros no lo molestan pero tampoco se meten", dijo Rosana.
La mamá del niño contó que la directora siempre la pedía que lo retiren "para que se calmara después de las agresiones de sus compañeros, y el que era sacado de la escuea siempre era mi hijo".
Rosana dijo que en todo este tiempo a ella nunca la llamaron para una reunión y que sólo una mamá se acercó a conversar con ella y reconoció que su hijo molestaba al niño.
El lunes el niño regresará a la escuela y contará con una maestra a la que le dirá cuando alguien lo agreda física o verbalmente por su condición física.
"A la directora se le escaparon las cosas de las manos", señaló Rosana.