Se divorció la pareja más rica del mundo

Jeff Bezos (55), el fundador de Amazon y desde 2013 principal accionista del diario The Washington Post, y MacKenzie Bezos (48), novelista y activista contra el maltrato escolar, se divorciaron, según anunciaron a través de la red social Twitter.

Ambos se casaron en 1993 y Mackenzie fue una de sus primeras empleadas, cuando Bezos empezaba con Amazon en un garaje de Seattle su imperio de ventas por internet.

Entonces vendía libros, hoy ofrece de todo y Amazon es la empresa privada más cara del planeta, con un valor de mercado de 797.000 millones de dólares. Y Bezos el hombre más rico: tiene 65.000 millones más que Bill Gates, el segundo en la lista de Forbes.

Bezos tiene una fortuna personal de 123.000 millones de dólares (100.000 millones de euros) que le sitúa como hombre más rico del mundo actualmente, ha anunciado a través de sus redes que se separa de su mujer, MacKenzie Bezos, tras 25 años de matrimonio.

"Queremos contarle a la gente cómo se desarrollan nuestras vidas", escribió Bezos al anunciar el divorcio. "Como saben nuestra familia y amigos más cercanos, tras un período de exploración sobre nuestra relación y una separación, hemos decidido divorciarnos y seguir nuestra vida como amigos. Nos sentimos increíblemente afortunados de habernos encontrado el uno al otro y profundamente agradecidos por cada uno de los años que hemos estado casados".

Y concluyó: "Si hace 25 años hubiéramos sabido que nos íbamos a separar, lo haríamos todo otra vez. Hemos tenido una gran vida juntos como matrimonio, y vemos un gran futuro en el horizonte como padres, amigos, compañeros de aventuras y proyectos y como individuos en busca de más aventuras y proyectos. Aunque las denominaciones ahora cambien, seguimos siendo una familia, y también amigos muy queridos".

Rumores de un amorío

Según la revista sensacionalista estadounidense 'National Enquirer', Lauren Sánchez, presentadora de informativos de 49 años, llevaría meses manteniendo una relación secreta con Bezos, que habría incluido exóticos viajes en el jet privado de 50 millones de euros del millonario, además de un intercambio de selfies eróticos y mensajes picantes.