Sospechoso ataque
20/05/2019 | 12:03 |
El hombre, que participó de varios hechos delictivos, fue atacado el sábado pasado en la puerta de su casa y continúa internado en el Hospital Cullen.
Miguel Orlando "Nano" Leiva es uno de los jefes de la barra brava de Colón, que este sábado pasado fue baleado en la puerta de su casa ubicada en Tarragona al 600, del barrio Centenario de Santa Fe.
"Nano" Leiva es uno de los líderes de la facción sabalera, junto con su hermano Abel "Quique" Leiva, actualmente preso en la cárcel de Coronda.
Ambos hermanos han protagonizado emblemáticos hechos de violencia en la ciudad de Santa Fe, sobre todo en dos episodios que terminaron de la peor manera: los asesinatos de Walter González Montaner y de Fabricio Echagüe.
González Montaner era un patovica que en la mañana del 13 de octubre de 2013, quiso mediar en una pelea dentro de un bar de la Recoleta. Uno de los protagonistas de la discusión era Quique Leiva, quién buscó un arma de fuego en el auto y lo ultimó de un disparo en el pecho.
Estuvo prófugo de la justicia durante siete meses, hasta que fue detenido en el conurbano bonaerense y condenado a 30 años de prisión. Incluso una vez preso, se hizo famoso a nivel nacional cuando se viralizó una fotografía que mostraba que Quique Leiva tenía instalada una pileta en uno de los pabellones del penal corondino.
El otro recordado hecho sangriento se produjo en marzo de 2015, cuando Fabricio Echagüe, discutió con los Leiva en la misma cuadra de Tarragona al 600 y se enfrentó a balazos con ellos y otros integrantes de la barra rojinegra. Echagüe murió, mientras que Nano Leiva y otro de sus hermanos, Marcos, resultaron heridos y condenados a dos años de prisión en un juicio abreviado.
La víctima fatal era hincha de Unión y en principio se pensó que la causa de la pelea había sido la rivalidad futbolística. Luego la Justicia determinó que el móvil fue una discusión que comenzó entre mujeres y terminó a los tiros cuando se sumaron los Leiva y Echagüe.
Pero en esta oportunidad, el ataque sufrido el sábado por Nano Leiva estaría vinculado a una disputa que mantiene en vilo al barrio Centenario y al FONAVI ubicado detrás del estadio Colón.
Fuentes investigativas creen que detrás de los disparos se encuentra un ex integrante de la barra: "Chuky" Leiva. Algunos aseguraron que son primos entre sí, sin embargo se trata de una simple casualidad de apellidos. No hay parentesco de sangre entre ellos.
En una guerra sin fin, que habría comenzado por problemas de índole personal y que ahora se traslada a la disputa del liderazgo de la barra, Nano y Chuky han encarnado en los últimos meses varios capítulos de enfrentamientos a balazos y hasta con vehículos incendiados.
Esta vez parece que una de las partes redobló la apuesta; pero Nano Leiva sobrevivió a los cuatro proyectiles que dieron en su cuerpo (abdomen, ambas piernas y un brazo).
El director del Hospital Cullen, Dr. Juan Pablo Poletti, dijo que fue operado en la zona del colon y el intestino grueso, pero está fuera de peligro.
El temor que se multipliquen los cruces violentos entre ambos sectores crece, a horas de una multitudinaria caravana de hinchas de Colón (más de 8 mil) que mañana llegarán a Uruguay para el partido que su equipo disputará ante River Plate de Montevideo.