Niños sin vacunar no podrán asistir a lugares públicos

Nueva York

Niños sin vacunar no podrán asistir a lugares públicos

28/03/2019 | 10:41 |

Las autoridades del condado de Rockland tomaron la medida ante un brote de sarampión que ya afectó a 150 menores. 

Por la aparición de un agresivo brote de sarampión en los Estados Unidos, las autoridades del condado de Rockland en el estado de Nueva York, prohibirán que los niños sin vacunar asistan a lugares públicos.

La medida comenzó este miércoles y estará vigente por 30 días hasta que los menores no vacunados reciban la inmunización.

"A partir de la medianoche del miércoles 27 de marzo, cualquier persona menor de 18 años que no haya sido vacunada contra el sarampión será excluida de los lugares públicos, hasta que esta declaración expire en 30 días o hasta que reciba la vacuna MMR", dijo el concejal Ed Day en una rueda de prensa.

De este modo para preservar la salud de la población se prohíbe a los menores de edad no vacunados a que acudan a las escuelas y espacios públicos como iglesias, centros comerciales y transporte público.

Según los Centros para el Control y Prevención de Efermedades (CDC por sus siglas en inglés), el actual brote de sarampión ha golpeado con fuerza estados como Illinois, Washington y California, y en Nueva York se han confirmado más de 300 casos.

Las autoridades lo atribuyen al rechazo a las vacunas y a que el virus se importó de otros países.

En Rockland, afectan a unos 150 menores, en su mayoría por la falta de vacunación. Los controles se realizarán en las listas de asistencia al colegio y hasta que no se confirme que están vacunados los padres no los podrán llevar a la escuela.

“El enfoque de esta medida está en los padres. Queremos instar a los padres a hacer lo correcto ", dijo Day.

Las reglas del Departamento de Salud indican que se trata de un delito menor que es castigado con seis meses de cárcel o 400 dólares de multa.

En el caso de la ciudad de Nueva York, la propagación del sarampión está muy localizada en los barrios de Borough Park y Williamsburg en Brooklyn, donde la población judía ortodoxa es muy alta y las familias se acogen a razones religiosas para evitar vacunar a sus hijos pese a las indicaciones de sus líderes.