Vitto Saravia y Pablo Mouche fueron víctimas de la inseguridad en Capital Federal.

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Mouche fue asaltado junto a su novia y desató la polémica

05/06/2013 | 07:40 | A través de Twitter, el jugador del fútbol turco calificó a la Argentina de "país de mierda". En tanto, Vitto Saravia dijo que "le agarró miedo" en el programa Intratables, por América.

El ex delantero de Boca, Pablo Mouche, fue asaltado ayer por la tarde, cuando caminaba con su novia, la modelo uruguaya Vitto Saravia.

“Qué puedo decir de este país de mierda que no podés salir a la calle tranquilo y que encima la Policía mira y no hace nada”, escribió en Twitter el actual jugador del fútbol turco que está de vacaciones en Buenos Aires.

La pareja fue sorprendida por motochorros en la esquina porteña de avenida Del Libertador y Salguero.

El hashtag #FueraMouche ingresó rápidamente a la lista de los temas más tuiteados. A la noche, en Intratables (por América), Saravia dio más detalles de lo sucedido y generó un fuerte cambio de opiniones entre los integrantes del ciclo.

La panelista del ciclo ocupó ayer el lugar del entrevistado y dijo: “Ya mismo me mudo, porque me agarró miedo”.

Según la modelo, tenía previsto dejar la vivienda que ocupa en las cercanías del lugar del robo, pero decidió adelantar la mudanza. Luego, explicó que lo que más la asustó fue que 20 minutos después, su novio la llamó para contarle que la camioneta tenía una goma pinchada.

“No te detengas, seguí hasta una estación de servicio”, le aconsejó ella. Él le hizo caso y se bajó en una vez en la estación de servicio, donde comprobó que la goma del vehículo no estaba pinchada sino cortada. “Me asustó que la goma estuviera cortada”, confesó Vitto.

Además, la modelo se quejó de que el agente de policía que estaba cerca de ellos en el momento del robo no hubiera hecho nada.

Vitto también respondió por el escándalo que generó su pareja en Twitter al calificar como “país de mierda” a la Argentina. Ella dijo que él tuiteó con la indignación propia de quien acaba de ser víctima de un hecho delictivo.

También admitió que, quizás, no debería haber escrito bajo el impulso de la bronca del asalto. Luego, consideró: “Si después de robarnos, le hubieran pegado un tiro en la cabeza, estarían diciendo ‘pobre Pablo’. Pero como eso no pasó, dicen ‘qué boludo que se queja’”.

Analía Franchín, invitada al ciclo, defendió la postura de la uruguaya, a diferencia de panelista Diego Brancatelli, quién enfrentó a Vitto con una pregunta: “¿Éste es un país de mierda?”. La modelo respondió: “La situación que pasó hoy fue muy jodida, más allá de lo que se quiera politizar, si K o no K”.

En medio de la acalorada discusión, alguien dijo: “No, pero esto no es kirchnerista o no kirchnerista, porque es en la ciudad de Buenos Aires”.

El periodista Paulo Vilouta logró hacerse escuchar y advirtió que polemizar sobre los calificativos con los que Mouche se había referido a la Argentina “es tapar el problema central, que es que salimos a la calle y no sabemos si volvemos”.

Pino Solanas, que estaba en el estudio para hablar sobre la estatización de los trenes, fue invitado por Santiago Del Moro a opinar sobre la inseguridad. “La inseguridad es un sistema. En la Argentina, la inseguridad es hija de la corrupción”, sostuvo y criticó que el personal de las fuerzas de seguridad gane tan sólo “3.500 o 4.000 pesos”.

“Bueno, pero el problema de la inseguridad hay que resolverlo, porque mucha gente no tiene la posibilidad de mudarse”, consideró Del Moro.