Mendoza: Silva ratificó que no quiso atropellar a su novio

Conmoción en San Rafael

Mendoza: Silva ratificó que no quiso atropellar a su novio

14/08/2018 | 11:28 |

La única imputada por la muerte del rugbier, Julieta Silva, dijo que pensó que había "pasado por un pozo". Fue durante el primer día del juicio por el caso que conmocionó al país.

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En el primer día del juicio por la muerte del rugbier Genaro Fortunato, Julieta Silva, la única imputada por el caso, ratificó que al momento de atropellarlo pensó que había “pasado por un pozo” y no que pisado a su novio.

Silva sostuvo que su pareja estuvo “toda la noche alterado, peleando o discutiendo con varias personas”, por lo cual decidió retirarse del boliche “La Mona Bar”.

“Escuché un quejido como ‘ay’. Estaba (Genaro) doblado y me dijo que se había tragado la baranda de la puerta. Yo lo abrazo, intento ayudarlo y le dije que nos fuéramos”, comenzó relatando al seguir un video captado por las cámaras de seguridad del boliche.

“Él se reincorpora. Cuando nos íbamos yendo, seguía diciendo cosas feas, estaba muy enojado (…) se sentó del lado del conductor y cuando íbamos a salir, otra vez se bajó y fue hacia el bar (como a pelear con alguien)”, continuó.

"Ahí decidí irme, ya estaba cansada de esa situación. Me pasé el asiento del conductor. Él me golpeó la ventanilla dos veces y después se apartó como dejándome ir", detalló Silva.

“Hice como 150 metros, o más. Pero me arrepentí de haberlo dejado, me quise volver, tenía en mi mochila su celular. Hice una ‘U’ y me volví. Cuando volví venía mirando para el costado izquierdo, donde estaba estacionado el auto”, siguió.

“Sentí un movimiento con el auto y tuve sensación de que había pisado un pozo y seguí. El chico del estacionamiento, levanta mano y creí que me iba a cobrar. Ahí me dice ‘lo atropellaste’ y no le creía. Le pregunte a quién y él me dijo al que estaba con vos. Me bajé y atrás estaba en la parte derecha”, declaró, y aseguró: “No entendía nada. Yo lo buscaba por la otra mano, donde lo dejé”.

El hecho ocurrió en la madrugada del pasado 9 de septiembre de 2017 a la salida de La Mona Bar, un lugar al que Silva y Fortunato, de 25 años, habían concurrido unas horas antes.

En esas circunstancias, la mujer atropelló y mató a su novio tras una discusión, por lo que quedó detenida.

La joven permaneció internada con custodia policial en el área de Salud Mental del hospital Schestakow hasta que el 12 de septiembre fue trasladada al penal de San Rafael.

Según una pericia oftalmológica Silva padece astigmatismo de -3 en ambos ojos, situación que la obligaba a conducir con lentes.

El 31 de octubre, la Primera Cámara del Crimen de San Rafael otorgó la prisión domiciliaria a Silva.