Caso Próvolo
05/04/2019 | 07:15 |
Volverá a la prisión domiciliaria. Había pagado una fianza de $ 2 millones por libertad condicional. Está acusada de participación primaria en los casos de abusos sexuales en el instituto mendocino.
Audios
La monja Kumiko Kosaka, acusada de participación primaria en episodios de vejámenes y corrupción de menores en el Instituto Antonio Próvolo de Mendoza, volverá al régimen de prisión domiciliaria tras haber recuperado brevemente su libertad y pagar una caución de 2 millones de pesos.
La imputada, se encontraba con detención domiciliaria y tras una serie de audiencias suspendidas, la Justicia había determinado que sea liberada.
Sin embargo, el fiscal Gustavo Stroppiana solicitó este miércoles su detención tras un nuevo pedido por hechos que no habían sido tenidos en cuenta por el Tribunal. De esta manera, no podrá acceder a la libertad condicional.
El abogado defensor de la religiosa, Carlos Varela Álvarez, había argumentado que no existía riesgo de fuga ni posibilidad de entorpecimiento de la investigación y la magistrada Patricia Alonso, quien en un primer momento rechazó el pedido, accedió a la petición del letrado.
"Estamos muy satisfechos con este tribunal. Han puesto las cosas en su lugar, es importante la respuesta judicial frente a la demonización de esta persona", dijo a Cadena 3 tras la primera resolución.
Kosaka, de 43 años, está acusada de participar activamente de los abusos y estuvo detenida hasta septiembre de 2017 en el penal de mujeres de Aguas de las Avispas, en Cacheuta, desde principios de mayo de ese año tras entregarse a la Justicia.
La monja fue señalada por las víctimas, no sólo por tocamientos, sino por entregarlas a los curas y empleados para los abusos y ver pornografía, además de colocarle un pañal a una niña tras ser vejada por un sacerdote.
Según los testimonios, a Kosaka la llamaban “la monja mala” en la “Casita de Dios”.
Por lo pronto, se espera que en los próximos meses la causa principal del Próvolo vaya a juicio donde se juzgará por más de 20 hechos a los sacerdotes Nicola Corradi –con actual prisión domiciliaria-, Horacio Corbacho y el empleado del colegio Armando Gómez – ambos en el penal de Boulogne Sur Mer-.
El pago de la caución se realizó con la escritura de una casa de la comunidad de monjas de la Compañía de María y del Huerto.
Informe de Luis Omar Castro y Laura Carbonari.