Cingolani, casado con Edith Casas, pedirá ahora su libertad.

Sociedad

Inesperado giro en la causa por el crimen de Pico Truncado

03/07/2013 | 06:31 | Condenaron a 12 años de prisión a Marcos Díaz, otro de los imputados en el asesinato de Johana Casas. De esta manera, Víctor Cingolani, que cumplía sentencia por el homicidio, quedaría en libertad.

Un hombre fue condenado ayer a 12 años de prisión por el crimen de la modelo santacruceña Johana Casas, cometido en Pico Truncado en 2010, por lo que el marido de la hermana gemela de la víctima, condenado el año pasado por el mismo crimen, podría recuperar su libertad, informaron fuentes judiciales.

El caso tuvo repercusión nacional en febrero, cuando la hermana de la víctima, Edith Casas (23), se casó con el supuesto asesino de su hermana, Víctor Cingolani (27), quien de acuerdo al fallo dictado ayer sería inocente, pese a que el 27 de junio de 2012 fue condenado a 13 años y lleva 3 preso.

"Se hizo justicia. Yo siempre presentí que el que mató a mi hermana fue (el condenado hoy) Marcos Díaz", afirmó Edith tras conocer el fallo, en tanto el defensor de Cingolani pedirá su libertad al Superior Tribunal de Santa Cruz.

La nueva condena la aplicó la Cámara Criminal de Caleta Olivia contra el último novio de la víctima, "El Tosco" Díaz (39), que llegó al debate acusado de ser "partícipe necesario", pero luego fue acusado por el fiscal del juicio como el "autor material".

"Los jueces hicieron lugar a nuestro pedido y consideraron, por mayoría, que Díaz fue el autor material del `homicidio simple´ de Johana Casas", dijo a Télam el fiscal de juicio, Carlos Rearte.

El representante del Ministerio Público aseguró que aunque en el proceso sólo se lo enjuiciaba a Díaz, "se tomaron en cuenta las pruebas en relación a Cingolani", a quien la misma Cámara ya había declarado culpable.

Johana (20) fue hallada asesinada el 16 de julio de 2010 de dos balazos en la cabeza en las afueras de Pico Truncado, luego de salir con Díaz y un matrimonio de una reunión y viajar en el auto de su novio.

Pese a esto, se detuvo a su anterior novio, Cingolani, y luego se ordenó la captura de Díaz, que estuvo prófugo siete meses y recién en octubre de 2010 se entregó a la Justicia.

"En este debate no surgían pruebas de la existencia de Cingolani en el lugar del hecho, no se pudo determinar ningún tipo de participación", manifestó Rearte, para quien, en cambio, sí había elementos para condenar a Díaz.

En los alegatos, el fiscal había solicitado 15 años de prisión para Díaz al considerar diversas "pruebas directas", como su ADN identificado en una colilla de cigarrillo hallada en la escena del crimen y un CD de música encontrado junto al cadáver que varios testigos refirieron haber visto en su vehículo.

"Es el único que tuvo la oportunidad material de llevarla a algún lado distante", dijo el fiscal y recordó que los amigos pudieron atestiguar cómo "Díaz y Johana discutían e incluso llegaban a los golpes", añadió Rearte, quien consideró "inverosímiles" los dichos del imputado respecto de que la joven se bajó sola del auto y él se fue.

Por su parte, el abogado Lucas Chacón, defensor de Cingolani, reiterará entre mañana y el jueves un pedido para que se anule la sentencia a 13 años de prisión contra su cliente y le concedan la libertad.

"Acabo de recibir la sentencia contra Díaz. La vamos a presentar como un hecho nuevo y reiterar el pedido de absolución y libertad presentado hace un año", explicó.

Edith dijo al canal TN que su marido Cingolani, pudo ver la sentencia por televisión desde la cárcel y está "contento" por la condena contra Díaz.

"Esperamos ahora que salga Víctor y que Marcos pague lo que hizo", pidió la chica y dijo que cuando recupere la libertad, vivirán en Pico Truncado, donde también reside su familia.

La pareja se casó el 14 de febrero, el "Día de los Enamorados", previa autorización judicial, y Edith convive desde hace meses con la familia de su marido, distanciada de la de ella, que intentó frenar el casamiento.

Es que la joven declaró en el juicio por el crimen de su hermana que Cingolani había abusado de ella, por lo que, aunque luego se desdijo, su familia no comprendía el por qué del enlace.

Por su parte, Claudia Cingolani, hermana de Víctor, explicó que el ahora condenado y su hermano no se conocían y de hecho quedó demostrado en el juicio que él nunca estuvo con la pareja.

La joven recordó que su hermano quedó involucrado porque le dio positivo el dermotest en un guante que llevaba en la mano derecha, pero que ella siempre tuvo dudas porque él es zurdo.

Agregó que fue detenido "porque necesitaban tener a alguien preso para mantener a la familia tranquila".