Denunció que se durmió con su bebé y la amiga abusó de ella

Vivió un calvario

Denunció que se durmió con su bebé y la amiga abusó de ella

20/06/2019 | 11:10 |

La víctima tiene 39 años. Sostuvo además que la presunta abusadora la amenaza y le quiso quemar la casa. Ocurrió en la localidad platense de Villa Elvira.

El drama de Ruth Pérez empezó –el último fin de semana de febrero– cuando la mujer en la que confiaba, su compañera de trabajo y amiga de toda la vida, abusó de ella y ese fue el principio de un calvario que se extendió durante los últimos cuatro meses.

Según denunció, en todo ese tiempo no hubo pedido de disculpas, todo lo contrario. La sindicada abusadora se dedicó desde entonces a hostigarla y amenazarla a ella y a su madre. Incluso, trató de quemarle la casa dos veces.

Recién en los últimos días la mujer logró sobreponerse y judicializar su caso, así como hacerlo público en busca de ayuda. De acuerdo a su relato, los hechos ocurrieron el 24 de febrero durante un asado familiar. Ella se retiró después de comer a una habitación para amamantar a su hijo de dos años y los dos se quedaron dormidos.

"Me desperté de golpe y la vi a ella arrodillada al lado de la cama abusando de mi", contó Ruth en diálogo con C5N. Le dio un empujón para alejarla hacia atrás pero todavía recuerda con horror su expresión. "Tenía perversidad en la cara, miraba al nene como diciendo 'mirá lo que le hago a tu mamá'".

"Ya vamos para tu casa, de esto se va a enterar tu mamá y toda tu familia. Esto lo denuncio, no va a quedar acá. O te interna tu mamá en un psiquiátrico o te interno yo", manifestó que le dijo en ese momento a la acusada. Y trató de hacerlo, pero nada salió como esperaba.

La madre de la mujer no solo no le creyó sino que además empezó a amenazarla junto con ella desde entonces con desprestigiarla para que perdiera su trabajo. Tampoco encontró respuesta en el Colegio de Médicos de La Plata, del cual las dos implicadas son empleadas. 

Las dos mujeres viven en la localidad platense de Villa Elvira, a solo una cuadra de distancia una de la otra. "Tengo que pasar por la puerta de su casa cada vez que voy a la mía", se lamentó Ruth, y añadió que tuvo que empezar también a ir al psiquiatra, "debido a las pesadillas y sueños recurrentes" que tiene después de lo que le pasó.

La mujer dio curso a una acción penal representada por el abogado Darío Saldaño y llevó su caso al Gabinete de Delitos contra la Integridad Sexual de la DDI local.