Ultraje colectivo
19/02/2019 | 18:54 |
Se desarrolla en Tartagal. Hay seis adultos y dos menores imputados. El ataque fue en noviembre de 2015 en el paraje Alto La Sierra. La nena, con retraso madurativo, tenía 12 años y estaba embarazada.
Audios
El juicio oral y público contra seis adultos y dos menores por abuso sexual con acceso carnal a una niña wichí con retraso madurativo en el paraje Alto La Sierra, departamento salteño de Rivadavia, en noviembre de 2015, comenzó este martes en el distrito judicial de Tartagal y se extenderá hasta el 28 de febrero, informaron fuentes judiciales.
La Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal, integrada por su presidente, Anastasio Vásquez Sgardelis, y los vocales Osvaldo Chehda y Ricardo Martoccia, tiene a su cargo el caso en el que están acusados Jorge Salas, Sebastián Salvatierra, Pantaleón Mansilla, Luis Lamas, Omar Arias, Domingo Verón y dos menores por haber violado a la menor, detallaron.
La investigación se inició tras la denuncia de la madre de la víctima, quien sostuvo que su hija, de 12 años y con retraso madurativo, salió esa tarde y no tuvo noticias de ella hasta el día siguiente, cuando fue hallada "desvanecida en una cancha de fútbol y lesionada debido a un ataque sexual".
La mujer denunció que la menor fue atacada por "un grupo de sujetos, que la tomaron por la fuerza cuando se hallaba junto a otras amigas".
El caso tomó notoriedad en mayo de 2016, cuando se supo que la niña estaba embarazada, aunque una junta médica realizada en el Hospital Público Materno Infantil de la capital salteña decidió interrumpir la gestación en la semana 34 por un diagnóstico de "anencefalia", que hacía que las posibilidades de vida del bebé "fueran inviables fuera del seno materno".
Intervienen como querellantes en la causa la defensora de Violencia Familiar y de Género, Andrea Magadán, y la asesora de Menores 2, María Eugenia Hernández.
Los voceros indicaron que está previsto recibir el testimonio de 67 personas durante el desarrollo del juicio.
En la primera jornada del proceso oral, se escuchó la declaración de uno de los acusados, que era menor de edad en el momento del hecho. Además, otro de los acusados no se presentó y fue declarado en rebeldía.
Los abogados de los imputados argumentaron que hay impericias en el juicio, porque a la niña no se le practicó, tras el ataque, un hisopado en el hospital de Alto La Sierra para una comparación genética.
Además, afirmaron que el médico que revisó a la menor no tenía título habilitante en Argentina y que el embarazo previo muestra que ya fue víctima de abuso anteriormente.
Informe de Elisa Zamora