A través de un video
09/04/2019 | 07:58 |
La religiosa japonesa está imputada por corrupción de menores contra chicos hipoacúsicos. "Mis derechos están siendo vulnerados", afirmó.
Audios
La monja japonesa Kumiko Kosaka, acusada de participación primaria en episodios de vejámenes y corrupción de menores hipoacúsicos en el Instituto Próvolo de Mendoza, sostuvo que está siendo acusada con "pruebas falsas" y reclamó "un juicio justo" a través de un video.
"Hola, soy Kumiko. Se han dicho muchas cosas falsas sobre mí y estoy aquí para presentarme", comienza la religiosa.
Luego cuenta que llegó a Argentina a los dos años y que a los 20 decidió "consagrar" su vida a Dios.
Y agregó: "Soy maestra. Me están acusando con pruebas totalmente falsas. Pido un juicio justo porque mis derechos están siendo vulnerados".
Al final del video, se lee la frase: "Si Kumiko no tiene derechos, vos tampoco. Todos merecemos un juicio justo".
En abril de 2017 se dictó el pedido de captura contra la monja que cumplía funciones de cuidadora en el albergue, acusada de participar en los abusos.
Estuvo detenida en el penal de mujeres de Aguas de las Avispas, en Cacheuta, y en septiembre de 2017 se le concedió la prisión domiciliaria.
La monja fue señalada por las víctimas por tocamientos, por entregarlas a los curas para abusarlas y de colocarle un pañal a una niña para ocultar hemorragias posviolación, entre otros hechos.
Informe de Laura Carbonari.