Una policía fue detenida por filtrar imágenes de 911 a su pareja, que está preso

Una suboficial de la Policía de Santa Fe fue detenida este lunes en Rosario, acusada de haber compartido información sensible del sistema de videovigilancia del 911 con su pareja, un interno alojado en la cárcel de Piñero con antecedentes por hechos de violencia. La investigación, que derivó en un allanamiento y posterior detención, fue encabezada por la Unidad Especial de Asuntos Internos, con intervención del Ministerio Público de la Acusación.

La detenida fue identificada como María R., una suboficial que se desempeñaba en la Central de Monitoreo del 911 de Rosario. Al momento de la medida judicial se encontraba con licencia médica por maternidad. Según la causa, habría compartido registros de cámaras de seguridad a su pareja, Kevin Ramos, actualmente detenido en la Unidad Penitenciaria Nº XI de Piñero.

El procedimiento comenzó con un allanamiento en una vivienda de calle Convención al 3600, en la zona oeste de Rosario. Allí no se encontraba K.R., pero su padre indicó que había salido a visitar a K.R. junto a su bebé de cinco meses. Esa información permitió a los investigadores ubicarla en la unidad penitenciaria, donde finalmente fue detenida por orden judicial.

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La suboficial fue trasladada junto a su hijo a la sede de la Unidad Especial de Asuntos Internos, donde se le notificaron los cargos. Posteriormente, el menor fue entregado a los abuelos maternos por disposición del fiscal interviniente, Ramiro González Raggio. La causa quedó enmarcada en delitos como incumplimiento de los deberes de funcionario público, violación de secreto y omisión de denuncia.

Durante el allanamiento en su domicilio se secuestraron dos teléfonos celulares y un pendrive que serían claves para profundizar la investigación. También se incautó su credencial policial, que será remitida a la Central de Emergencias 911 como parte del trámite administrativo.

El caso puso en alerta a las autoridades del área de seguridad, ya que se trata de una empleada policial con acceso a información estratégica. El vínculo con un recluso considerado de riesgo potencia la gravedad del hecho, que ahora será investigado a fondo para determinar si hubo otras filtraciones y si existieron eventuales complicidades internas.