Schiappa Pietra: "Ghiselli asumió el liderazgo de la barra con violencia"

El juez Fernando Sosa dictó este miércoles prisión preventiva por dos años para Lautaro “Laucha” Ghiselli, actual jefe de la barra brava de Rosario Central, y para otros nueve acusados de integrar una asociación ilícita agravada por la participación de menores. Cuatro fueron imputados como organizadores y el resto como miembros activos, mientras que a algunos se les atribuyó además un homicidio.

Durante la conferencia de prensa, el fiscal Luis Schiappa Pietra fundamentó la acusación: “Ayer el Dr. Sosa lo que hizo fue explicar cuáles eran las razones por las cuales él entendía que debía quedar detenido. En el caso del Sr. Ghiselli, estaban acreditados los elementos que nosotros teníamos para colocarlo como organizador de esta asociación. Veníamos de un precedente muy fuerte, que es la sucesión en esta barra brava asociada al atentado y posterior muerte violenta de Marcelo Bracamonte, quien había señalado que querían matarlo personas vinculadas a esta organización”, sostuvo.

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El fiscal agregó que en la investigación se hallaron “evidencias duras, como informes de extracciones de teléfonos y mensajes, en donde se referenciaba directamente a Ghiselli como quien ocupaba ese lugar en función del jefe de la organización, prófugo desde hace más de un año, que permitió y posibilitó que él asumiera ese liderazgo”.

Según Schiappa Pietra, esa conducción también se tradujo en violencia concreta: “Mostramos cómo ocupar ese lugar permitía actos violentos de la barra. Entre otros, mensajes en los que se decía que iban a ir armados a la cancha en los primeros partidos del año, algo que se permitía en función del liderazgo del Sr. Ghiselli.”

La imputación presentada por los fiscales Georgina Pairola, Juliana González y Schiappa Pietra busca dar un golpe a la estructura criminal que, según la acusación, utiliza la barra como plataforma para controlar territorios en Rosario a través de la violencia organizada.