Santa Fe suspende por un año el acopio de pescado para exportación

Desde el 3 de diciembre entrará en vigencia una medida que suspende, por el plazo de un año, el acopio de pescado proveniente del río Paraná y sus afluentes con destino a exportación. La decisión, oficializada mediante la Resolución N° 332/2025, alcanza a todas las especies capturadas en ambientes naturales bajo jurisdicción provincial.

La disposición surge a partir de informes técnicos que advierten una fuerte caída en la población de sábalos y otras especies del río, con niveles de reproducción y biomasa que no muestran señales de recuperación desde 2019.

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De acuerdo con los resultados del proyecto nacional Ebipibes (Evaluación Biológica y Pesquera de Especies de Interés Deportivo y Comercial en la cuenca del Río de la Plata), la situación del sábalo es crítica.

Los estudios indican que la población de ejemplares de talla comercial se redujo más del 75% desde 2019, afectando de manera directa la capacidad de recuperación del recurso.

La investigación también registró que, entre 2020 y 2024, el río Paraná mantuvo niveles hidrométricos históricamente bajos, lo que redujo la conectividad entre ecosistemas y afectó la reproducción y supervivencia de peces jóvenes. En las campañas de 2025 no se observaron mejoras sustanciales ni en las condiciones del río ni en las poblaciones ictícolas.

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La suspensión del acopio afecta exclusivamente al circuito exportador, mientras que la pesca y comercialización destinadas al consumo local continúan habilitadas. También se exceptúa la exportación de peces provenientes de acuicultura, una práctica en expansión que busca diversificar la producción y reducir la presión sobre el río.

El acopio de pescado para exportación es una de las etapas clave en la cadena comercial pesquera, donde el producto se concentra y procesa antes de su envío a mercados externos. La interrupción de esta instancia implicará ajustes logísticos y económicos para las plantas frigoríficas y acopiadores que operan en la provincia.

La medida se enmarca en un escenario de bajante prolongada del Paraná y de presión pesquera sostenida, factores que han comprometido la estabilidad del ecosistema. Si bien en los últimos años se implementaron restricciones parciales, los monitoreos oficiales y científicos coinciden en que la situación del recurso no muestra signos de recuperación.

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La resolución indica que la medida será evaluada de forma periódica en función de los resultados biológicos y ambientales que arrojen nuevos monitoreos.

El cumplimiento estará a cargo de los organismos de control provinciales y nacionales, entre ellos Assal, Senasa, ARCA y el Ministerio de Justicia y Seguridad, con el fin de asegurar la trazabilidad y el cumplimiento de la suspensión.