La concejala Anita Martínez contó que fue abusada de chica y cómo la afectó

La concejala rosarina Anita Martínez reveló públicamente que fue víctima de abuso sexual durante varios años por parte de un familiar, y relató cómo ese hecho marcó su vida personal y su salud.

“Sufrí abuso intrafamiliar durante muchos años”, expresó la ex modelo y conductora, quien desde hace más de una década se dedica a la política. La concejala dijo que mantuvo el silencio durante gran parte de su infancia y adolescencia por miedo: “Tapé durante toda mi vida que había sufrido abuso. Me sentía amenazada, él me decía que si hablaba mis padres se iban a morir, que iban a tener un accidente”.

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En una entrevista con el periodista y concejal electo Pablo Gavira, Martínez contó que el agresor fue un primo de su madre y que, durante mucho tiempo, vivió amenazada por él. Relató que en un momento pudo contárselo a sus padres, quienes la acompañaron y le creyeron. “Les dije que no quería volver más a esa casa. Años después lo volvimos a hablar y mi mamá me contó que se sintió muy mal por haber dudado cuando se lo conté”, recordó.

La concejala también se refirió a las consecuencias físicas y emocionales de aquel trauma. Contó que a los veinte años atravesó un cáncer de útero poco común —un coriocarcinoma— y sostuvo que la enfermedad estuvo relacionada con el abuso sufrido. “Sí, vino por ahí el cáncer, totalmente”, reflexionó.

El testimonio de Martínez, que compartió en sus redes sociales, generó una fuerte repercusión y muestras de apoyo. Su relato se suma al de otras figuras públicas que en los últimos años se animaron a hablar de abusos padecidos en la infancia o adolescencia, un tema todavía silenciado y que, según estadísticas, en la mayoría de los casos ocurre dentro del entorno familiar.

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Aunque no existe evidencia científica concluyente que relacione los abusos sexuales con enfermedades oncológicas, diversos estudios señalan que los traumas profundos pueden tener efectos a largo plazo sobre la salud física y emocional.

Con valentía, Anita Martínez eligió contar su historia no sólo como una forma de reparación personal, sino también para visibilizar una problemática que continúa afectando a miles de personas y que, en muchos casos, sigue oculta tras el miedo y el silencio.