Retenciones: en la Rural de Palermo, se volvió a oír el reclamo santafesino

Desde la Exposición Rural de Palermo, la provincia de Santa Fe renovó con firmeza su reclamo por la eliminación de las retenciones agropecuarias y la urgente recuperación de la infraestructura vial nacional, especialmente las rutas que conectan con los puertos exportadores.

Las demandas fueron planteadas en el marco de la tradicional muestra agroindustrial que reúne a los principales actores del campo argentino hasta el 27 de julio en Buenos Aires.

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La posición santafesina pone el foco en dos cuestiones críticas para la competitividad del sector agroindustrial: la presión impositiva que representan los derechos de exportación y el alarmante estado de las rutas troncales, muchas de las cuales están bajo jurisdicción nacional y en franco deterioro.

“Las rutas nacionales que atraviesan Santa Fe y conectan con los principales puertos movilizan el 85% de nuestras exportaciones de granos. Su estado actual compromete no solo la eficiencia logística sino también la seguridad vial”, señalaron autoridades provinciales.

En lo que va del año, Santa Fe ya destinó 500 millones de dólares a obras viales y prevé duplicar esa inversión antes de que termine 2024, como parte de un ambicioso plan para mejorar la infraestructura productiva.

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El rechazo al actual régimen de retenciones volvió a ocupar un lugar central. Desde el gobierno santafesino destacaron que los productores de la provincia han aportado en lo que va del año más de 2.200 millones de dólares en derechos de exportación. “Son recursos que no regresan ni se coparticipan, y cuya ausencia se siente con fuerza en las economías locales”, explicaron.

La postura es clara: avanzar hacia una eliminación progresiva, previsible y sustentable de las retenciones que permita sostener el equilibrio fiscal nacional sin castigar al aparato productivo. “Las retenciones no solo afectan al campo, también frenan el crecimiento de la industria y del empleo en el interior del país”, advirtieron.

Desde Santa Fe insistieron en la necesidad de un entorno previsible, con reglas claras e incentivos concretos. La conectividad vial y la infraestructura son elementos esenciales para que el potencial productivo de la región se transforme en desarrollo económico real. 

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“El interior puede producir más y generar más empleo, pero necesita condiciones para hacerlo. No se puede seguir poniendo trabas a quienes sostienen la economía nacional”, resumieron.

El mensaje, esta vez desde el corazón de La Rural, fue contundente: sin inversión en rutas ni alivio fiscal, la capacidad de producción y exportación del país corre serio riesgo.