La EPE dio de baja a beneficiarios de Tarifa Social por consumos millonarios

El Gobierno de Santa Fe profundizó los controles sobre la Tarifa Social de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) luego de detectar consumos desproporcionados en usuarios que accedían al beneficio. Como resultado de la fiscalización, se dio de baja a 1.506 usuarios que superaron ampliamente los parámetros previstos: mientras un hogar promedio consume entre 700 y 800 kilovatios, se registraron casos que superaron los 2.000 y hasta los 7.000 kw.

Según informó la Provincia, los episodios más graves corresponden a 21 usuarios que generaron facturas por más de 17 millones de pesos y abonaron menos de 3 millones, obligando al Estado a cubrir los más de 14 millones restantes. “Es inadmisible que se continúe este esquema. El beneficio está pensado para acompañar a las familias que más lo necesitan”, sostuvo el ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, al justificar la decisión de reforzar los controles.

Las irregularidades se concentraron principalmente en Rosario, Funes, Santa Fe capital y Rincón. En Rosario se detectaron 78 casos con consumos superiores a 3.000 kilovatios, mientras que en Funes un solo usuario llegó a pagar menos de 20 mil pesos por una factura cercana al millón. En la capital provincial y zonas aledañas, también se registraron viviendas con consumos elevados que derivaron en subsidios estatales millonarios.

Desde la EPE remarcaron que el objetivo es restituir el espíritu original de la Tarifa Social. “Vamos a redoblar los controles para que vuelva a ser un apoyo para los hogares vulnerables y no un subsidio encubierto para consumos excesivos”, afirmó su presidenta, Anahí Rodríguez. En ese marco, la Provincia avanza con la incorporación de telemedidores para monitorear el consumo en tiempo real y garantizar un uso más justo y transparente de los recursos públicos.