Extorsión y ataques armados: condena de 20 años por amedrentar comercios

La jueza de Primera Instancia, Hebe Marcogliese, homologó este jueves un procedimiento abreviado acordado entre la Fiscalía y la Defensa, y dictó una condena de 12 años de prisión efectiva para Gonzalo Nicolás Sánchez, que se unificará con una pena anterior, totalizando 20 años de prisión por una serie de graves delitos cometidos entre junio y julio de 2022 en la ciudad de Rosario.

El fiscal Pablo Socca lo acusó de haber participado, junto con otros individuos aún no identificados, en una escalada de amenazas, extorsiones y ataques armados contra al menos tres víctimas y sus entornos familiares y comerciales. Todos los delitos fueron agravados por el uso de armas de fuego, y cometidos en calidad de coautor.

Patrón de violencia y extorsión

La investigación reveló que el accionar criminal comenzó el 20 de junio de 2022, cuando un hombre en motocicleta se presentó en un almacén de la primera víctima y, tras solicitar cigarrillos, le entregó una nota amenazante mientras exhibía un arma de fuego. Al día siguiente, el mismo domicilio fue atacado a balazos. La policía secuestró proyectiles y constató múltiples impactos de bala en el local.

Los días siguientes, la víctima recibió mensajes y llamadas intimidatorias por WhatsApp, incluyendo amenazas de muerte. El 11 de julio, su bar fue nuevamente blanco de un violento ataque armado que dejó diez orificios de bala en la fachada. Se logró vincular a Sánchez con la línea telefónica desde la cual se enviaban las amenazas.

En paralelo, una segunda víctima, el comerciante Marinucci, fue objeto de similares maniobras extorsivas. A partir del 28 de junio, comenzó a recibir amenazas tanto él como su entorno. Su comercio fue baleado el 9 de julio, y días después, su carnicería “Mis Soles” también fue atacada. En uno de los episodios, individuos armados gritaban: “Pongan los dólares, sino va a haber plomo”.

El 21 de julio, tras una sucesión de amenazas y agresiones, Marinucci entregó $150.000 en una esquina previamente pactada, con la esperanza de que cesaran los ataques. La línea utilizada para las amenazas también estaba en poder de Sánchez.

Otra víctima, mismo método

El patrón se repitió con una tercera víctima, dueño de un supermercado. Luego de desestimar inicialmente una nota extorsiva, su domicilio fue atacado a tiros. A los pocos días, su local comercial también fue blanco de balaceras. Desde el 12 de julio comenzaron a recibir mensajes extorsivos, y el 15 de julio se pactó una entrega controlada de dinero con la intervención de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), aunque el dinero fue retirado por otro imputado.

Pese a esto, los ataques continuaron. El 16 de julio, el comercio volvió a ser atacado y dos días después se halló otra nota amenazante en el lugar.

La condena

La jueza Marcogliese condenó a Sánchez como coautor de los delitos de: amenazas con el fin de obligar a las víctimas a abandonar sus hogares y lugares de trabajo, agravadas por el uso de arma de fuego, daños agravados por el uso de arma de fuego, extorsión agravada (consumada y en grado de tentativa) por el uso de arma de fuego.

Todos los hechos fueron cometidos en concurso real. La pena total asciende a 20 años de prisión efectiva.

El caso evidencia la grave situación de inseguridad que enfrenta la ciudad de Rosario, donde el crimen organizado y la violencia armada afectan a comerciantes y vecinos. Las autoridades continúan investigando para identificar y detener a los demás implicados en esta serie de hechos delictivos.