Eliminación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial: ¿Qué impacto tendrá?

El gobierno nacional eliminó la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), una medida que generó fuertes repercusiones en el ámbito de la seguridad vial. La decisión, enmarcada en el proceso de reestructuración del Estado, implica la disolución de un organismo que durante años lideró políticas públicas orientadas a reducir siniestros y salvar vidas en rutas y ciudades del país.

Sebastián Kelman, ex Director Nacional de Coordinación Interjurisdiccional de la ANSV y actual Director de Capacitación, Comunicación y del Observatorio Vial de la Agencia Provincial de Seguridad Vial de Santa Fe, expresó su preocupación en Siempre Juntos por Cadena 3 Rosario: “Es una señal muy negativa. La Agencia Nacional era el corazón de las políticas públicas viales en Argentina. Su eliminación deja un vacío institucional muy serio”. Kelman destacó que gracias al trabajo articulado de la ANSV con provincias y municipios, se lograron importantes avances en control, capacitación y estadísticas confiables sobre siniestralidad.

La Agencia Nacional fue creada en 2008 con el objetivo de coordinar políticas en todo el país, implementar el sistema de puntos del registro de conducir, llevar adelante campañas de concientización y fomentar la educación vial desde una mirada integral.

“Los resultados no fueron mágicos, pero sí sostenidos. La siniestralidad bajó en varios indicadores. Hoy, sin ese liderazgo, se pone en riesgo todo lo construido”, añadió.

Desde diversas organizaciones civiles y del sector académico advierten también sobre el impacto negativo que tendrá esta eliminación en la planificación a largo plazo, la capacitación de conductores, el control de vehículos y la cooperación federal en rutas. “La seguridad vial es una política de Estado en el mundo entero. No puede ser víctima de los vaivenes ideológicos”, concluyó Kelman.

Por ahora, se desconoce qué organismo asumirá las funciones críticas que desempeñaba la ANSV. Mientras tanto, las provincias intentan sostener sus propios programas con recursos limitados. Cabe mencionar que la incertidumbre se instala justo en un momento en que Argentina registra altos niveles de siniestralidad vial: más de 5.000 muertes al año. Para los especialistas, desmontar la estructura nacional sin un plan claro de reemplazo es retroceder en una lucha que exige compromiso y coordinación permanente.