Advierten demoras judiciales en causas de familia y piden priorizar a los niños

Fernando Sánchez, presidente de la Asociación Civil Padres Autoconvocados por la Infancia, analizó la situación de los juzgados de familia y los tiempos de resolución de los expedientes. Lo hizo en una entrevista con Una Mañana para Todos, por Cadena 3 Rosario, donde señaló que en la ciudad existen más de 40.000 causas en trámite.

Según explicó, dentro de ese volumen conviven denuncias de violencia de género con distintos niveles de veracidad: casos fundados, infundados y otros que, sostiene, son falsos. Indicó que el problema principal es la falta de investigación temprana para determinar rápidamente el alcance de cada denuncia, lo que deriva en medidas prolongadas que afectan los vínculos familiares.

Sánchez detalló que el fuero civil aplica medidas preventivas de manera inmediata, pero no investiga los hechos, sino que deriva esa tarea al fuero penal. Hasta que el Ministerio Público de la Acusación no toma una decisión, los expedientes civiles no avanzan, lo que genera demoras de meses o incluso años.

En ese marco, afirmó que los niños quedan en el centro del conflicto y que los plazos extendidos afectan el derecho a mantener vínculo con ambos progenitores cuando no existe riesgo comprobado. Recordó que la Ley 26.061 establece el interés superior del niño como principio rector, pero señaló que los tiempos judiciales no siempre se ajustan a esa premisa.

Durante el programa, Sánchez compartió su experiencia personal: explicó que atravesó un proceso que implicó dos años sin contacto habitual con su hija debido a una denuncia que derivó en medidas restrictivas en dos jurisdicciones. Indicó que eso demoró la revinculación y obligó a un proceso gradual para recomponer la relación.

También mencionó que en la asociación acompañan a madres que viven situaciones similares, con procesos extensos que afectan los vínculos familiares. Si bien la figura de alienación parental no está reconocida en la legislación argentina, sostuvo que observan consecuencias emocionales en los niños cuando uno de los adultos queda apartado del vínculo.

Por último, planteó que la falta de diálogo previo, la conflictividad entre los adultos y la intervención tardía de los equipos especializados generan efectos duraderos en la vida familiar. Propuso mejorar la coordinación entre fueros, fortalecer la intervención interdisciplinaria y acortar plazos para evitar que los niños permanezcan largos períodos sin contacto con uno de sus referentes afectivos.

Entrevista de Jonatan Raimundo y Mirtha Andrín