Agro
03/07/2011 | 08:11 | Desde Angus Centro, Rubén Macagno consideró que el resurgir ganadero se traducirá en un mejor concurso y buenos precios en el remate final.
Audios
El Navegador no soporta HTML5 audio
Rubén Macagno y Fabián Otero, de Angus Centro dieron detalles de cómo funciona la agrupación.
El doctor Rubén Macagno, directivo de Angus Centro, la agrupación de criadores cordobeses y santafesinos que organiza la prueba pastoril del Río Quinto, manifestó que hay grandes expectativas para esta novena edición, atendiendo al buen momento por el que pasa la ganadería. “Si tuvimos un excelente remate de los toros de la octava edición en noviembre pasado, para este año las perspectivas son mejores”, afirmó, en una entrevista con redagroactiva.com.
Explicó el cabañero que la prueba pastoril básicamente funciona tratando de que los animales genéticamente expresen su potencial y para eso se elimina la influencia del medio ambiente y cada cabaña remite hasta 3 animales que entran con entre 360 y 400 kilos.
Después se hace una evaluación durante casi un año, esa evaluación tiene un puntaje final que se saca sobre la base de un subíndice fenotípico, un índice reproductivo, un índice de calidad carnicera, una prueba de carcaza y un índice de aumento diario, y al final se da un orden de mérito. Así es el funcionamiento de la prueba que no ha variado en los 9 años que lleva realizándose.
Macagno, quien disertó en AgroActiva Ganadera sobre la evolución de la prueba pastoril, comentó que los toritos ya ingresaron a la competencia en el mes de noviembre, ya se hizo la primera jura fenotípica en el mes de abril y en julio se hace la segunda jura fenotípica y se toman todas las medidas de carcaza y calidad seminal. “Después de elaborar todos los subíndices que forman el índice final, se evalúan y se da el orden de mérito a los reproductores para que salgan a la venta”.
Consultado sobre la evolución que observan en la calidad de los reproductores que participan de la prueba, precisó en la primera jura fenotípica de abril ya hubo un 60% de toritos destacados, algo que no había ocurrido en los años anteriores. Consideró entonces que “los cabañeros se esmeran cada vez más para llevar los mejores reproductores en cuanto genética se refiere, ya que de hecho se trata de una competencia entre cabañas”. Y destacó que lo importante es que se pueden evaluar resultados entre todos y tomar decisiones en base a la producción de los animales de la prueba.
Por su parte, el cabañero Fabián Otero, quien también forma parte de la coordinación de Angus Centro, mencionó que la agrupación se creó en 2002 con el objeto de ser una subcomisión de lo que son todas las ca-bañas Angus de Santa Fe y de Córdoba. “La idea era descentralizar un poco a la Asociación Angus y tener un poco de autonomía para poder manejar mejor las exposiciones de la raza en estas dos provincias, crear la prueba pastoril, generar nuevos puntos de ventas y promover el ingreso del Angus a San Luis. “Gran parte de la ganadería cordobesa se trasladó para San Luis, que siempre fue una provincia netamente de raza Hereford . Entonces un objetivo nuestro fue ingresar el Angus ahí y además difundir el Angus en el sur de Santa Fe que también es una zona hacia donde se fue trasladando la ganadería, una zona más marginal desde el punto de vista agrícola”, puntualizó el cabañero Angus.
En cuanto a la conformación de Angus Centro, Fabián Otero dijo que está abierta a los cabañeros de las provincias de Córdoba y Santa Fe, y mencionó que en la prueba pastoril siempre van ingresando y saliendo cabañas por distintos motivos. “Hay cabañas que han cerrado y aparecieron otras, o bien cabañas que consideran que están muy lejos para enviar sus toros a la prueba. Lo importante es que en estos nueve años la prueba pastoril contó con la participación de 44 cabañas y este año hay toros de 26 cabañas”, afirmó.
Con referencia a cómo ven a Angus Centro los socios de las demás provincias, señaló que algunos quisieron copiar la prueba pastoril, “cosa que no es tan sencilla, o bien nos piden ingresar cabañas de La Pampa o Buenos Aires. Lamentablemente no podemos abrir la prueba a todos porque se hace imposible el manejo de tanta cantidad de toros. En Entre Ríos y en Buenos Aires se está tratando de formar una prueba similar, pero el mayor problema es conseguir el campo donde mantener todos los animales”.