Amor en pleno conflicto bélico
03/04/2012 | 07:30 | La historia de Andrés Fernández nació en las Islas Malvinas y se inmortalizó en el libro "Aquellos que aman". En diálogo con Cadena 3, el ex combatiente contó cómo se enamoró de Nicoleta Colbert.
Audios
El Navegador no soporta HTML5 audio
Andrés Fernández dijo que realmente se enamoró de Nicola Colbert.
La carta "Tonada de amor y guerra" es una de las que integra el libro "Aquellos Que Aman (Editorial Raíz de Dos) y refleja la historia de amor que vivió el entonces soldado conscripto Andrés Fernández y la ciudadana kelper, Nicola Colbert en medio del conflicto bélico de la Islas Malvinas.
A 30 años de la gesta de Malvinas, Fernández habló con Cadena 3 sobre ese encuentro que cambió sus días en Malvinas.
"La verdad que hoy en este día, y mirando el paisaje de Río Gallegos por los ventanales de mi casa, se me va un poco la cabeza hacia atrás y me parece mentira que ya pasaron 30 años", señaló Fernández.
"Las sensaciones las tengo muy vívidas y siempre recuerdo cada uno de los momentos pocos que hubo, donde podía hablar con Nicola Colbert", contó.
El ex combatiente se pregunta cómo estará Nicola, aquella muchacha de piel blanquísima, cabello rubio y ojos azules que vía a diario cuando recogía la ropa en el patio de su casa y que coincidía con un sector donde estaban apostados los soldados argentinos del Batallón de Comunicaciones.
"Para ella fue muy fuerte esto de la guerra, sobre todo cuando no pudieron irse de las islas y deb ieron soportar todo el conflicto allí", señaló Fernández.
"Yo no hablaba inglés y lo poco que nos comunicábamos le entendí que ella tenía 23 años. En ese momento yo tenía 21 porque había pedido prórroga para hacer el servicio militar", recordó el ex combatiente.
La joven comenzó a lavarle la única muda de ropa que tenía y allí hubo intercambio de miradas, y algunos balbuceos en ambos idiomas, pero nunca un beso, sólo un apretón de manos.
"La última vez que me entregó la ropa, me puso una radio con una notita en castellano", recordó Fernández y señaló que cuando cayó prisionero se deshizo de la radio y la nota por temor a una represalia tanto para él como para ella.
Nunca más volvió a verla, tampoco jamás regresó a las Islas Malvinas.
"Me cuesta mucho pedir permiso para entrar en mi casa. Me cuesta mucho eso", dijo el ex combatiente.
Andrés ahora tiene una hija que lo acompaña a cada una de sus actividades con los veteranos de guerra y también en el teatro donde presenta "Silencio ficticio".
En esa puesta, que es un unipersonal, vuelca en la palabra todas sus viviencias de Malvinas.