Ciencia asombrosa
22/10/2025 | 08:25
Redacción Cadena 3
La sala de operaciones del King’s College Hospital de Londres fue el escenario de una extraordinaria fusión de medicina y arte.
Denise Bacon, una terapeuta del habla y lenguaje de 65 años, se sometió a una delicada Estimulación Cerebral Profunda (DBS), un procedimiento neuroquirúrgico avanzado, mientras tocaba su clarinete.
La inusual melodía en el quirófano tenía un propósito científico y humano crucial: permitir al equipo neuroquirúrgico observar, en el acto, si la estimulación eléctrica mejoraba de forma inmediata la destreza de sus manos, severamente afectadas por la enfermedad de Parkinson.
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Denise Bacon, residente de Crowborough, recibió el diagnóstico de Parkinson en 2014. Desde entonces, la progresión de la enfermedad—con síntomas como la rigidez muscular y la lentitud de movimientos (bradicinesia)— le arrebató su capacidad de realizar actividades que amaba, incluyendo nadar, bailar y, lo más doloroso, tocar el clarinete.
Durante cinco años, la limitación de sus movimientos la obligó a dejar la banda de conciertos de East Grinstead, donde participaba como clarinetista aficionada. Recuperar esta pasión se convirtió en el principal objetivo de su cirugía.
El procedimiento, liderado por el profesor Keyoumars Ashkan, se realizó con la paciente completamente despierta. Solo se aplicó anestesia local en el cuero cabelludo, ya que el cerebro carece de receptores de dolor.
La DBS implicó implantar electrodos, utilizando un sistema de navegación de precisión milimétrica, en áreas profundas del cerebro de Denise. Estos electrodos se conectaron a un generador de impulsos implantado en su pecho, similar a un marcapasos, que modula la actividad cerebral y reduce los síntomas motores.
La decisión de usar el clarinete no fue casual. Tan pronto como los electrodos fueron activados en el hemisferio izquierdo, la mejora fue instantánea y evidente en su mano derecha. La paciente lo recordó como un hito: “Recuerdo que mi mano derecha pudo moverse con mucha más facilidad una vez que se aplicó la estimulación, y esto mejoró mi capacidad para tocar el clarinete, lo cual me llenó de alegría”.
El equipo médico pudo celebrar la mejora instantánea tanto visual como auditivamente, confirmando el éxito del implante.
El profesor Ashkan destacó que la DBS es una de las terapias más eficaces para controlar los síntomas motores del Parkinson cuando los tratamientos farmacológicos pierden efectividad. Permite reducir el temblor, la rigidez y la lentitud de movimientos.
Para Denise, la experiencia ya está dando frutos tangibles. Ya percibe avances en su movilidad al caminar y mantiene la ilusión de volver a nadar y bailar.
Tal como afirmó la doctora Katherine Fletcher de Parkinson’s UK, la DBS es un tratamiento que "cambia vidas" porque permite a las personas no solo controlar los síntomas, sino "recuperar la capacidad de hacer lo que aman". Este avance consolida la estimulación cerebral profunda como una alternativa quirúrgica de vanguardia que ofrece mejoras sustanciales en la calidad de vida de los pacientes con trastornos del movimiento.
¿Qué procedimiento se realizó en Denise Bacon? Se realizó una Estimulación Cerebral Profunda (DBS) mientras tocaba su clarinete.
¿Quién lideró el procedimiento quirúrgico? El procedimiento fue liderado por el profesor Keyoumars Ashkan.
¿Cuándo fue diagnosticada Denise Bacon con Parkinson? Fue diagnosticada en 2014.
¿Dónde se llevó a cabo la cirugía? La cirugía se llevó a cabo en el King’s College Hospital de Londres.
¿Por qué se utilizó el clarinete durante la cirugía? Se utilizó para observar si la estimulación eléctrica mejoraba la destreza de sus manos afectadas por la enfermedad.
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