Trump impone nueva política de salud restrictiva sobre vacunas COVID-19

WASHINGTON (AP) — La administración Trump confirmó el martes que restringirá la aprobación de vacunas estacionales contra el COVID-19, dirigiéndolas principalmente a personas mayores y a aquellos de grupos de alto riesgo. Esto ha generado inquietudes sobre el acceso a la vacuna para el resto de la población, a medida que se recaban más datos.

Altos directivos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) indicaron que se implementarán nuevos requisitos para acceder a las vacunas actualizadas, utilizando un enfoque simplificado para grupos de adultos de 65 años o más, así como niños y jóvenes con condiciones de salud de alto riesgo.

El nuevo marco, publicado el martes en el New England Journal of Medicine, también exhorta a las farmacéuticas a llevar a cabo investigaciones exhaustivas antes de aprobar vacunas para personas sanas. El principal asesor de vacunas de la FDA mencionó que más de 100 millones de estadounidenses serían elegibles para lo que él califica como un refuerzo bajo estas directrices.

El doctor Vinay Prasad comentó que este nuevo enfoque representa un "compromiso" que permite continuar con las vacunaciones para los grupos vulnerables mientras se obtienen datos sobre la eficacia de las vacunas en poblaciones más saludables.

Prasad, quien recientemente se integró a la FDA y tiene una larga trayectoria académica, destacó que aún persisten muchas dudas sobre si la población general debería recibir múltiples refuerzos de COVID-19. "La situación es incierta para quienes buscan vacunarse este otoño sin encajar en las categorías establecidas," añadió.

Se estima que el año pasado más de 47,000 estadounidenses fallecieron por complicaciones relacionadas con el COVID-19, con el virus como causa subyacente en dos tercios de los casos. Aunque los fallecimientos infantiles se asemejan a las cifras anuales de la gripe, el acceso a las vacunas ahora enfrentará más restricciones.

Estas nuevas medidas son parte de una serie de cambios implementados por el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., que plantean cuestionamientos sobre la disponibilidad generalizada de las vacunas contra el COVID. El marco fue introducido justo antes de la primera reunión del comité de expertos de la FDA durante el segundo mandato de Trump.