Transportistas protestan tras nuevo asesinato de chofer durante estado de emergencia en Perú

LIMA (AP) — Más de un centenar de transportistas fueron desalojados el martes de una vía clave de Lima que habían bloqueado en protesta por el asesinato de un chofer durante el estado de excepción ordenado por el gobierno hace una semana para frenar la ola de delincuencia.

Disparando bombas lacrimógenas y golpeando con sus bastones, la policía dispersó a los transportistas que habían cortado la carretera por más de cinco horas. Algunos manifestantes gritaron "abusivos", "vienen a defender a los delincuentes en vez de protegernos" y otros lanzaron piedras a los agentes.

La noche del lunes, dos hombres dispararon contra el chofer José Esqueche, de 47 años, quien murió camino al hospital. Fue el segundo asesinato de un chofer del transporte público en menos de una semana.

Entre enero y agosto, han sido asesinados 180 transportistas, entre choferes de buses, minibuses, mototaxis, taxis y personal que se encarga de cobrar los pasajes, según datos del Observatorio del Crimen y la Violencia de la consultora Capital Humano y Social y del Banco de Crédito.

"Estamos cansados de que todos los días nos maten, a la gente de restaurantes, a las pollerías, a las farmacias, estamos cansados", dijo la transportista Josefina Solórzano mientras se resistía a salir de la carretera que había sido bloqueada antes por sus colegas.

El chofer José Quispe pidió al mandatario José Jerí que derogue varias leyes que favorecen la delincuencia. "Los delincuentes se sienten respaldados a través de esas leyes", dijo Quispe.

Esas normas, que entraron en vigencia durante la gestión de la expresidenta Dina Boluarte (2022-2025), eliminan la detención preliminar en casos sin flagrancia, impiden procesar a partidos políticos como grupos criminales, elevan los requisitos para confiscar bienes a grupos delictivos y dificultan la colaboración eficaz y los allanamientos.

Hace una semana, Jerí decretó un estado de excepción por 30 días y anunció que empezaba "a cambiar la historia de la lucha contra la inseguridad en Perú", con un enfoque ofensivo.

Ahora la policía puede ingresar a cualquier casa y detener sin orden judicial. Se ha ordenado la disminución de visitas a los presos, el recorte de la electricidad en algunas celdas y la destrucción de antenas telefónicas ilegales cerca de las prisiones. También está prohibido que dos adultos vayan en una misma motocicleta, pero esta norma es incumplida con frecuencia.

El 10 de octubre, Jerí reemplazó en la presidencia a Boluarte, quien fue destituida luego de que los partidos dominantes en el Parlamento le quitaron su apoyo. Jerí era el titular del Congreso y llegó a la presidencia del país con el apoyo de los mismos grupos que removieron a Boluarte.

Tras su asunción, se han producido dos protestas juveniles. En la primera, un manifestante fue asesinado por la policía y otro quedó con una fractura de cráneo que lo dejó inconsciente.

Perú sufre un alza de la criminalidad y la mayoría de víctimas pertenece a la clase trabajadora. Los asesinatos subieron de 676 casos en 2017 a 2.082 en 2024, mientras las denuncias por extorsiones aumentaron de 2.305 en 2020 a 21.746 en 2024, según datos de la fiscalía.