Tiroteo en Gaza deja 27 muertos cerca de centro de distribución de ayuda humanitaria

RAFAH, Franja de Gaza (AP) — Funcionarios de salud palestinos y testigos informaron que las fuerzas israelíes abrieron fuego contra personas que se dirigían a un centro de distribución de ayuda el pasado martes, resultando en al menos 27 muertes. Este trágico evento marcó el tercer incidente de este tipo en tres días. Según el Ejército israelí, el fuego se dirigió "cerca de sospechosos individuales" que se apartaron de su ruta designada, se acercaron a las tropas e ignoraron los disparos de advertencia.

La serie de tiroteos casi diarios se intensificó desde que una fundación respaldada por Israel y Estados Unidos estableció puntos de distribución de ayuda dentro de zonas militares controladas por Israel. Este nuevo sistema, según sus promotores, busca prevenir el desvío de ayuda por parte de Hamás. Sin embargo, la ONU criticó la estrategia, señalando que no resuelve la creciente crisis de hambre en Gaza y permite el uso de la asistencia humanitaria como herramienta de control por parte de Israel.

El ejército israelí inició una investigación sobre los incidentes del martes. En días previos, los reportes de disparos sobre civiles resultaron en 34 muertes el domingo y el lunes. No obstante, el Ejército reitera que no ataca a civiles ni impide la llegada a los centros de asistencia.

Reacción a la crisis humanitaria

La Fundación Humanitaria de Gaza, que gestiona los espacios de distribución, aseguró que no ha habido violencia alrededor de ellos. Sin embargo, el martes, admitió que el Ejército israelí estaba evaluando la posibilidad de que civiles fueran heridos por cruzar "el corredor seguro designado" y adentrarse en una zona militar restringida, muy alejada de los centros de ayuda.

Con respecto a los tiroteos, Yasser Abu Lubda, un palestino de 50 años, afirmó que el fuego comenzó alrededor de las 4 de la mañana en la rotonda de la Bandera, a cerca de un kilómetro del centro de distribución. Describió haber visto varias personas heridas o fallecidas.

Neima al-Aaraj, una mujer de Jan Yunis, describió el ataque como "indiscriminado", mencionando que, al llegar al centro, ya no había ayuda disponible. Manifestó su desesperación al decir que “después de los mártires y heridos, no volveré”, concluyendo que “de cualquier manera moriremos”.

Otro testigo, Rasha al-Nahal, mencionó que el ataque se produjo desde múltiples direcciones, contando más de una docena de muertos y numerosos heridos. En el centro de ayuda, al no encontrar alimentos, recogió pasta y arroz del suelo que habían sido abandonados.

La respuesta internacional

Las cifras de víctimas han sido confirmadas por Hisham Mhanna, portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja, quien indicó que su hospital en Rafah atendió a 184 heridos, de los cuales 19 llegaron sin vida, y otros ocho fallecieron posteriormente. Los 27 muertos fueron llevados al Hospital Nasser en Jan Yunis, donde tres de ellos eran niños y dos eran mujeres, como reportó Mohammed Saqr, jefe de enfermería del lugar.

Volker Türk, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, criticó la situación, enfatizando que a los palestinos se les presentaban opciones sombrías: “morir de hambre o arriesgarse a morir al buscar alimentos escasos”. Denunció el mecanismo militarizado de asistencia humanitaria de Israel y su impacto devastador sobre la población civil.

La Fundación Humanitaria de Gaza había distribuido 21 camiones de alimentos en Rafah el mismo día, mientras que otros dos puntos operativos permanecían cerrados. Durante un alto el fuego previo, se estima que ingresaron cerca de 600 camiones de ayuda a Gaza diariamente, resaltando la drástica disminución de la asistencia humanitaria disponible.

Situación en el norte de Gaza

En paralelo a la tragedia en Rafah, el Ejército israelí reportó la muerte de tres de sus soldados en el norte de Gaza, en lo que parece ser el ataque más letal contra sus fuerzas desde el cese de un alto el fuego en marzo. Estos enfrentamientos continúan mientras la situación humanitaria en Gaza se deteriora, dejándola en un estado crítico.