Starmer arremete contra Farage mientras crece la influencia de su rival pro-Trump

LONDRES (AP) — Durante su discurso del jueves en una fábrica de vidrio en el noroeste de Inglaterra, el primer ministro británico Keir Starmer arremetió contra el político de extrema derecha Nigel Farage, advirtiendo que su imprudente enfoque podría desestabilizar la economía británica.

El evento marcó un giro en la política británica, tradicionalmente dominada por dos partidos, donde Starmer decidió confrontar directamente a Farage, un aliado del ex presidente Donald Trump, cuyo partido, Reform UK, solo cuenta con cinco escaños en la Cámara de los Comunes. En comparación, el Partido Laborista de Starmer posee 403 escaños y los conservadores 121.

Un nuevo contexto político

Starmer mencionó que el Partido Conservador “está tambaleándose” y sugirió que, con la próxima elección nacional prevista para 2029, los votantes se verían obligados a elegir entre los laboristas y Reform UK.

Calificando las propuestas económicas de Farage como “Liz Truss 2.0”, Starmer hizo hincapié en los riesgos de adoptar políticas que carecen de financiamiento claro, recordando los efectos desestabilizadores que tuvo la ex primera ministra conservadora Liz Truss, quien se vio obligada a renunciar tras seis semanas en el cargo debido a su controvertido enfoque sobre los recortes de impuestos.

“Es Liz Truss de nuevo”, afirmó Starmer. “La misma apuesta en el mismo casino... Usando las finanzas de tu familia, tus hipotecas, las facturas, como la ficha de juego en su loco experimento.”

Reform UK y su avance

El partido Reform ha visto un aumento en su popularidad, capturando aproximadamente el 14% de los votos en las elecciones nacionales pasadas y destacándose en varias encuestas de opinión. Durante las elecciones locales recientes, el partido obtuvo el control de varias alcaldías y 10 concejos locales.

Farage ha ajustado su enfoque al buscar el apoyo de votantes de clase trabajadora que solían respaldar al Partido Laborista. Esto ha coincidido con una caída en la popularidad de Starmer, quien enfrenta el desafío de dirigir un gobierno cuyo rendimiento económico ha sido lento a pesar del aumento del salario mínimo y el fortalecimiento de los derechos laborales.

A pesar de los esfuerzos del gobierno laborista por inyectar financiamiento al sistema de salud pública y aumentar las contribuciones de los empleadores, la incertidumbre persiste, y los recortes a los beneficios sociales han sido un tema controversial.

Las políticas de Farage

Esta semana, Farage propuso una serie de políticas favorables a los trabajadores, incluyendo una notable reducción del impuesto sobre la renta y la restauración de un pago de invierno para los jubilados. Sin embargo, estas medidas son consideradas en su mayoría costosas. El Institute for Fiscal Studies ha estimado que solo la propuesta fiscal podría acarrear un costo de entre 50 mil millones y 80 mil millones de libras esterlinas anuales.

Starmer reaccionó a estas sugerencias, advirtiendo sobre las implicaciones de promesas de gastos no respaldados: “Sabemos con certeza lo que sucede cuando los políticos dicen que van a gastar miles de millones de libras que no están financiadas”.

Encuentro de estilos

El partido Reform UK contrasta la imagen de Farage como un hombre del pueblo con la imagen más formal de Starmer, lo que ha llevado a tensiones en sus respectivos enfoques hacia los votantes.

Starmer subrayó sus credenciales de clase trabajadora, diciendo: “Yo sé lo que significa trabajar 10 horas al día en una fábrica cinco días a la semana, y lo sé porque eso es lo que mi padre hizo cada día laboral de su vida, y con eso crecí. Así que no necesito lecciones de Nigel Farage sobre los temas que más importan a la gente trabajadora en este país”.

Mientras tanto, Farage, participando en una conferencia de criptomonedas en Las Vegas, tildó las críticas de Starmer como “trucos sucios” ante su ascendente posición en la opinión pública.

El presidente de Reform UK, Zia Yusuf, consideró que el discurso de Starmer indica que “está entrando en pánico porque su terrible gobierno ahora está detrás de Reform” en las encuestas de opinión.