Estudio científico
29/11/2018 | 10:34 |
Científicos sostienen que producto del movimiento de las placas tectónicas, los continentes se unirán, formando una súper masa de tierra. Mirá el video.
Según un grupo de investigadores, dentro de 200 o 250 millones de años, el planeta tendrá un aspecto distinto cuando los continentes actuales conformen un nuevo "supercontinente".
En un artículo publicado en The Conversation, los expertos Mattias Green, de la Universidad de Bangor (Reino Unido); y Hannah Sophia Davies y Joao C. Duarte, de la Universidad de Lisboa (Portugal), aseguran que las placas tectónicas que conforman la corteza de la Tierra están en constante movimiento, desplazándose a velocidades de unos pocos centímetros por año.
De acuerdo a los científicos, esto hace que de vez en cuando, en términos geológicos, los continentes se junten en un supercontinente, que se mantiene unido durante unos centenares de millones de años antes de volver a dividirse.
El último supercontinente, Pangea, se formó hace unos 310 millones de años y comenzó a separarse hace aproximadamente 180 millones y su ruptura permitió la formación del océano Atlántico que se continúa abriendo y ampliado, mientras que el océano Pacífico se está estrechando. Es por eso que se espera que el próximo se cree dentro de unos 200 o 250 millones de años.
En este marco aseguran que existen cuatro escenarios fundamentales para la formación del próximo supercontinente: Novopangea, Pangea Última, Aurica y Amasia.
En el Novopangea - el más probable-, las Américas chocarán con la Antártida, que se habrá movido hacia el norte y luego con las ya unidas África y Eurasia.
Por otra parte, si la expansión del Atlántico se ralentiza y comienza a cerrarse, sus dos pequeños arcos de subducción podrían extenderse a lo largo de la costa este de las Américas. América, Europa y África volverían a unirse en un supercontinente por ahora llamado Pangea Última, que estaría rodeado por un superocéano Pacífico.
No obstante, si en el Atlántico aparecieran nuevas zonas de subducción, ambos océanos podrían cerrarse, y la grieta panasiática –que actualmente atraviesa Asia desde el oeste de la India hasta el Ártico– se abriría para formar ese nuevo océano. Como resultado se formaría un nuevo supercontinente Aurica, en cuyo centro estaría Australia.
Finalmente, en el último escenario las placas tectónicas, incluidas África y Australia, que se están moviendo actualmente hacia el norte, se unirían alrededor de ese Polo en un supercontinente al que se ha dado el hipotético nombre de Amasia.