Reino Unido penaliza anuncios de traficantes en internet con hasta 5 años de prisión

LONDRES (AP) — Gran Bretaña afirmó que las personas que anunciaron pasaportes falsos o servicios de tráfico de personas en las redes sociales podrían enfrentar hasta 5 años de prisión, en el último esfuerzo del gobierno para disuadir a los migrantes de cruzar el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones.

El gobierno declaró el domingo que cualquier persona condenada por crear materiales en internet destinados a violar la ley de inmigración del Reino Unido enfrentaría tiempo en prisión y una gran multa.

La secretaria del Interior, Yvette Cooper, mencionó que el objetivo era detener las “tácticas descaradas en las redes sociales” utilizadas por las bandas de traficantes.

“Vender la falsa promesa de un viaje seguro al Reino Unido y una vida en este país, ya sea en internet o fuera de ella, simplemente para ganar dinero, no es más que inmoral”, afirmó.

Ayudar a la inmigración ilegal al Reino Unido ya era un delito, pero los funcionarios creían que un nuevo delito, parte de un proyecto de ley de seguridad fronteriza que actualmente se tramita en el Parlamento, otorgaría a la policía y a los fiscales más poderes para desbaratar a las bandas que envían migrantes en peligrosos viajes a través de una de las rutas marítimas más transitadas del mundo.

El primer ministro Keir Starmer afirmó que las bandas criminales son una amenaza para la seguridad global y deben ser tratadas como redes terroristas.

Desde que asumió el cargo hace un año, el gobierno del Partido Laborista de centro-izquierda de Starmer ha adoptado poderes para confiscar los activos de los traficantes de personas, reforzó la vigilancia fronteriza y aumentó la cooperación en seguridad con Francia y otros países para impedir los viajes.

A pesar de eso, más de 25.000 personas llegaron a Gran Bretaña en barco hasta ahora este año, un aumento del 50% en comparación con el mismo período en 2024. Los cruces en pequeñas embarcaciones se transformaron en un tema político delicado, alimentado por imágenes de traficantes amontonando migrantes en botes inflables sobrecargados y con fugas en la costa francesa.

Los partidos de oposición sostuvieron que los planes del gobierno no están funcionando, aunque el gobierno argumentó que los problemas se acumularon durante los 14 años en que estuvo en el poder el Partido Conservador.

Los conservadores aseguraron que Starmer no debió descartar el controvertido y costoso plan del gobierno anterior de deportar a Ruanda a los migrantes que lleguen en barco.

“Este es un intento desesperado de parecer duro después de meses de no hacer nada”, indicó Chris Philp, portavoz de inmigración conservador.

El gobierno señaló que tomará tiempo despejar un atraso de solicitudes que ha dejado a miles de migrantes atrapados en alojamientos temporales, a menudo hoteles, sin el derecho a trabajar.

Los hoteles se convirtieron en puntos de tensión, atrayendo protestas alimentadas por una mezcla de preocupación local, desinformación y agitación antiinmigrante.