Quién es Naveed Akram, uno de los tiradores del atentado en Sídney

La conmoción por el ataque en una celebración judía en Bondi Beach, Sídney, Australia, se mantuvo en aumento tras la identificación de uno de los atacantes. 

Naveed Akram, un musulmán de origen pakistaní de 24 años, fue confirmado como uno de los tiradores por una fuente policial que habló con la cadena ABC News. El ataque, que ocurrió durante la celebración de Janucá, dejó al menos 11 muertos y varios heridos.

Akram, originario de Lahore, había estado estudiando en una universidad de la capital australiana. La cadena ABC News informó que la policía local realizó un allanamiento en la vivienda del sospechoso, situada en los suburbios de Bonnyrigg. Durante el operativo, no se encontraron elementos relacionados con creencias religiosas o antisemitas, aunque se halló su tarjeta de conducir, que permitió confirmar su identidad y edad, ya que nació el 12 de agosto de 2001.

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Fuentes policiales de Sídney indicaron que no había indicios en el perfil de redes sociales de Akram que sugirieran alguna inclinación hacia el extremismo. Además, se supo que había comenzado sus estudios en el Instituto Al Murad y continuó en la Universidad Central de Queensland. En el Instituto Al Murad, fue descrito como un "estudiante modelo".

El comisionado de policía de Nueva Gales del Sur, Mal Lanyon, se pronunció sobre el incidente en una conferencia de prensa. Dijo: "Este no es momento de represalias, es momento de permitir que la policía cumpla con su deber". Lanyon también aclaró que el sospechoso no tenía antecedentes policiales y no estaba bajo investigación previa por parte de las autoridades. Sin embargo, no se especificó si Akram era el tirador abatido o el que quedó gravemente herido y se encontraba internado en un hospital de la ciudad.

El ataque se llevó a cabo alrededor de las 18:30, hora local, cuando dos hombres abrieron fuego indiscriminadamente con armas largas contra un grupo de personas que se encontraban en la playa, celebrando el Janucá. Testigos relataron que se escucharon al menos 80 disparos. Además de los 11 muertos, cerca de 30 personas resultaron heridas, algunas de ellas en estado crítico.

La policía acordonó el área donde ocurrió la masacre y se realizaron investigaciones exhaustivas para esclarecer los hechos. La situación generó un fuerte impacto en la comunidad y en el país, que se encontraba conmemorando una festividad religiosa.