Preocupaciones sobre la preparación de EE.UU. para el Mundial 2026 tras el Mundial de Clubes

CHARLOTTE, Carolina del Norte, EE.UU. (AP) — Víctor Dumois, un aficionado al fútbol desde hace años, mostró su inquietud sobre la capacidad de Estados Unidos como coanfitrión de la Copa del Mundo 2026, tras haber asistido a un partido del Mundial de Clubes en Miami. Dumois, originario de España, declaró: “Creo que después de la Copa América, se ha generado un fenómeno extraño aquí. Hay personas a las que no les gusta que el Mundial se celebre en Estados Unidos”.

La final de la Copa América el año pasado en Miami se convirtió en un verdadero caos en términos de seguridad, con asistentes sufriendo el calor y problemas de acceso debido a la falta de organización. Muchas personas que compraron entradas no pudieron acceder a sus asientos porque estaban ocupados por otros aficionados. Diversos espectadores citan este evento como evidencia de que Estados Unidos no está preparado para albergar el torneo más importante del fútbol mundial.

Como ensayo, el primer Mundial de Clubes de 32 equipos se celebró solo en Estados Unidos este verano. Dumois observó que, a diferencia de otros países, la seguridad fue abrumadoramente estricta. “En España, la situación es diferente; puedes pedir un Uber o taxi que te lleve directamente al estadio”, explicó mientras recordaba el partido de octavos de final entre el Real Madrid y la Juventus. “Aquí en Miami, se requiere que te dejen lejos del estadio. Hay múltiples capas de seguridad, es excesivo”.

El Mundial de Clubes, cuyos cuartos de final se jugarán este fin de semana, ha servido como una prueba para Estados Unidos, que junto a Canadá y México, organizará la Copa del Mundo 2026 en ciudades como Miami, Atlanta y Dallas. Sin embargo, el torneo de clubes no ha atraído a muchos aficionados, registrando escasas asistencias.

Un partido entre el Fluminense brasileño y el Inter de Milán, celebrado en el estadio Bank of America de Charlotte, situado en un lugar con capacidad para 75.000 personas, solo reunió a 20.030 espectadores. Al darse cuenta de la baja población, los organizadores permitieron que aquellos que adquirieron boletos en la parte superior se reubicaran en la inferior. Aun así, esta última seguía luciendo medio llena.

Los asientos vacíos han sido habituales en el país, y hay diversas razones para esto. Por un lado, el Mundial de Clubes no tiene el mismo atractivo que la Copa del Mundo; la competencia se centra en clubes menos conocidos, en lugar de selecciones nacionales. Además, el costo de asistencia a los partidos así como los viajes ha desalentado a muchos.»

Benjamin Cabral, residente en Boston, sugirió que para que la FIFA logre una mayor popularidad del fútbol en Estados Unidos, es necesario ajustar los horarios de los partidos. “Durante la ola de calor ha sido complicado, los futbolistas se ven obligados a jugar en temperaturas superiores a los 32 grados Celsius”, comentó. “Necesitan reprogramar los partidos a horarios más convenientes”.

Además, la falta de información sobre el evento también es un obstáculo. Olguín, un aficionado que viajó desde México, notó que la ciudad de Charlotte no estaba preparada para recibir un evento de tal magnitud. “No hay banderas ni fanáticos, la ciudad debe estar más preparada para el torneo”, comentó. En cuanto a la infraestructura, las opiniones han variado, con algunos aficionados considerándola suficiente, mientras que otros creen que EE.UU. no está listo para albergar la Copa del Mundo.

Por el contrario, algunos, como Rogerio Bajos, expresaron su satisfacción con la organización del Mundial de Clubes en Miami. “No hemos tenido problemas, la seguridad ha sido buena”, apuntó. Otros como Daniel Marques destacaron la buena organización del torneo y la infraestructura disponible. Finalmente, muchos esperan que el país esté a la altura de las expectativas para la Copa del Mundo del próximo año.

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Los colaboradores Andrew Jaime-Méndez y Max Feliu Merce contribuyeron a este informe.

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