Organización aliada de Israel solicita 30 millones de dólares de EEUU para Gaza

WASHINGTON (AP) — Un grupo que trabaja en la Franja de Gaza, respaldado por Estados Unidos, ha solicitado al gobierno de Joe Biden un monto inicial de 30 millones de dólares para continuar con su controvertida distribución de ayuda en la región, de acuerdo a información proporcionada por tres funcionarios estadounidenses y la propia solicitud de la organización.

Dicha solicitud, a la que tuvo acceso The Associated Press, revela detalles financieros sobre la Fundación Humanitaria de Gaza, que incluye una proyección de un presupuesto mensual de 150 millones de dólares una vez que sus sitios actuales de distribución estén completamente operativos, lo que suma hasta 1.800 millones de dólares anuales.

Desde finales de mayo, dicha fundación ha estado proporcionando millones de comidas a la población en el sur de Gaza, que se encuentra al borde de la hambruna debido al bloqueo y a las operaciones militares israelíes.

Sin embargo, la situación se ha vuelto peligrosa, ya que se han registrado tiroteos casi a diario, resultando en varios palestinos fallecidos mientras intentaban llegar a los puntos de distribución de ayuda. Grupos humanitarios importantes critican a la fundación, indicándola de colaborar con las políticas de Israel en su conflicto de 20 meses con Hamás, lo que contradiría principios humanitarios básicos.

La solicitud de financiamiento fue enviada a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), según los funcionarios, quienes prefirieron permanecer en el anonimato. Esta misma semana, la solicitud estaba siendo procesada, considerada como uno de los últimos actos de la agencia antes de que el actual gobierno implemente recortes profundos en la asistencia exterior.

Se informó que el gobierno tiene la intención de aprobar el financiamiento. Según dos de los funcionarios, el proceso ha seguido adelante con una revisión mínima, algo que no es habitual antes de la entrega de subvenciones de asistencia extranjera.

En una carta reciente, el secretario de la Fundación Humanitaria de Gaza, Loik Henderson, ha expresado su agradecimiento a los Estados Unidos por la oportunidad de colaborar en la ayuda humanitaria para Gaza.

La fundación es vista por Israel como una estrategia para desposeer a la ONU de su control sobre la ayuda humanitaria, que según el país ha sido infiltrada por Hamás. El plan del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, implica el uso de la ayuda para reubicar a más de dos millones de personas en el sur de Gaza, lo que permite a las fuerzas israelíes concentrarse en otros sectores donde operan los militantes.

Mientras tanto, los trabajadores de ayuda muestran inquietud, considerando que estas medidas pueden facilitar la migración “voluntaria” de palestinos, que según los grupos humanitarios equivaldría a deportaciones forzadas. La ONU y varias ONG critican la falta de transparencia y experiencia de la fundación, manifestando que su intervención carece de compromiso con la neutralidad y la independencia en zonas de conflicto.

Desde el inicio de sus operaciones, cientos de palestinos han sido víctimas fatales en enfrentamientos al intentar acceder a los centros de asistencia. Testigos reportan que las fuerzas israelíes abren fuego contra las multitudes como una táctica de control. El ejército israelí ha negado disparos indiscriminados, afirmando que sus acciones se justifican como advertencias contra personas que ignoraron las órdenes de retroceder.

Aún no se conoce quién financia realmente esta nueva iniciativa en Gaza. A pesar de que la Fundación sugiere haber recibido 119 millones de dólares de varios donantes gubernamentales en mayo, no se han brindado más detalles.

Esta historia fue elaborada por el periodista Matthew Lee de la AP.