Optimismo de gobierno argentino y sector rural por acuerdo marco comercial con EEUU

BUENOS AIRES (AP) — El gobierno del presidente argentino Javier Milei celebró el viernes el acuerdo marco recíproco sobre comercio e inversiones sellado con Estados Unidos, que consideró una herramienta para potenciar las inversiones norteamericanas y el crecimiento del país sudamericano.

Por su lado, la Sociedad Rural Argentina, la principal entidad representativa del sector agropecuario en el país, destacó que el acuerdo del cual informó la víspera Washington abre la posibilidad de impulsar la carne y los granos en el mercado norteamericano.

El jefe de Gabinete de Ministros, Manuel Adorni, subrayó en una rueda de prensa celebrada el viernes que el entendimiento "crea las condiciones necesarias para incrementar las inversiones estadounidenses en Argentina", señal "de que estamos en el sendero correcto del crecimiento y del libre comercio".

En un discurso que pronunció el jueves por la noche Milei se refirió al acuerdo marco como una "tremenda noticia" e insistió con que su gobierno está "fuertemente comprometido con hacer a la Argentina grande nuevamente".

Este decisivo paso en el vínculo entre Estados Unidos y Argentina se dio en el marco del inédito apoyo político y financiero brindado por la gestión de Donald Trump a la de Milei en la víspera de unas cruciales elecciones legislativas de medio término celebradas el 26 de octubre en las que el partido del mandatario logró un rotundo triunfo.

El espaldarazo norteamericano incluyó una asistencia del orden de los 40.000 millones de dólares y una intervención directa del Tesoro estadounidense en el mercado cambiario argentino para darle solidez a la moneda local.

Un comunicado de prensa difundido por la Casa Blanca señaló que ambos países "trabajarán con celeridad para finalizar el texto" del acuerdo comercial "con miras a su firma" y para "cumplir con los procedimientos internos" de cada una de las dos naciones para su entrada en vigor.

Washington anunció el acuerdo marco con Argentina y otros que selló con Ecuador, El Salvador y Guatemala. Todo esto forma parte de un empeño más amplio de Trump para reescribir las reglas del comercio global mediante el uso de amplios aranceles.

Entre otros puntos, el entendimiento incluyó la reducción de aranceles para ciertas industrias, el alineamiento de estándares, el fortalecimiento de aspectos vinculados con la protección de la propiedad intelectual y la intención de promover el comercio recíproco.

"De esta manera, nuestro país ingresa a un grupo selecto de naciones con preferencias comerciales, lo que constituye un profundo reconocimiento al programa económico liderado por el presidente Javier Milei y abre nuevas oportunidades para el crecimiento", indicó la presidencia de Argentina en un comunicado difundido luego del anuncio de Washington.

El trato contempló "una ampliación significativa del acceso de la carne bovina argentina al mercado estadounidense y trabajar conjuntamente en la eliminación de barreras no arancelarias al comercio agroalimentario bilateral" así como que Estados Unidos "se comprometió a eliminar aranceles a productos no disponibles en su territorio", señaló el gobierno argentino.

La Sociedad Rural Argentina señaló en X que "desde hace tiempo venimos apoyando toda iniciativa que represente una mayor presencia de los productos locales en el mundo". La entidad acotó que aguarda los detalles finales "para determinar qué impacto tendrá en la cadena agroindustrial".

Desde el peronismo de centroizquierda opositor, el gobierno de la populosa provincia de Buenos Aires fue una de las primeras voces críticas.

"El acuerdo se perfila como el pacto económico-comercial más desigual y asimétrico firmado desde el Pacto Roca-Runciman, en un esquema 90/10, con 15 obligaciones asumidas por Argentina y apenas 2 de Estados Unidos", sostuvo Carlos Bianco, ministro de Gobierno bonaerense en alusión al acuerdo firmado por el entonces vicepresidente argentino, Julio Argentino Roca, y el ministro de Comercio del Reino Unido, Walter Runciman.

Ese pacto de 1933 es considerado un símbolo de la dependencia económica debido a las importantes concesiones con las que resultó beneficiado el gobierno británico, en detrimento de los intereses argentinos.

El funcionario bonaerense cuestionó que la negociación con Estados Unidos se desarrollara "sin participación del Congreso, sin consultar a sectores productivos y sin intervención de las provincias".

En contraste, Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado de la gestión ultraliberal de Milei, valoró que en materia de aranceles, "como aliada estratégica", Argentina reciba "un tratamiento preferencial casi del nivel de la relación especial que tienen Estados Unidos y el Reino Unido".

"Una alianza cada vez más estratégica e importante", remarcó, a su vez, el ministro de Economía argentino, Luis Caputo, el jueves por la noche a través de X.