La Reserva Federal se prepara para la visita de Trump con renovaciones de $2.500 millones

WASHINGTON (AP) — La Reserva Federal, conocida por su discreción, formalidad estructurada y extraordinario poder para moldear la economía global, abrió sus puertas el jueves al presidente Donald Trump.

Trump y sus aliados afirmaron que una renovación de 2.500 millones de dólares de la sede de la Fed y un edificio vecino reflejaba una institución descontrolada, una creencia que esperaban verificar en una visita vespertina al sitio en construcción. La Fed permitió a los periodistas recorrer el edificio antes de la visita de Trump, quien, en su carrera en el sector inmobiliario, había presumido sobre sus gastos en lujosos accesorios arquitectónicos que dieron a sus edificios un toque dorado al estilo de Versalles.

La visita de Trump fue un intento de aumentar la presión sobre el presidente de la Fed, Jerome Powell, a quien el mandatario republicano atacó implacablemente por no reducir los costos de los préstamos. Las críticas de Trump pusieron a la Fed, una institución históricamente independiente, bajo un intenso escrutinio. Socavar la independencia de la Fed podría reducir su capacidad para calmar los mercados financieros y estabilizar la economía de Estados Unidos.

“Este tipo terco de la Fed simplemente no lo entiende, nunca lo hizo y nunca lo hará”, dijo Trump el miércoles en Truth Social. “La Junta debería actuar, ¡pero no tienen el coraje de hacerlo!”

Periodistas realizaron un recorrido inusual por la renovación de la Fed. El jueves, los reporteros recorrieron entre mezcladoras de cemento, palas mecánicas y tuberías de plástico para ver de cerca el sitio de construcción que abarca la histórica sede de la Fed, conocida como el edificio Marriner S. Eccles, y un segundo edificio al otro lado de la calle 20 en Washington.

El personal de la Fed, que prefirió no ser identificado, resaltó nuevas ventanas resistentes a explosiones y muros sísmicos que eran necesarios para cumplir con los códigos de construcción modernos y los estándares de seguridad establecidos por el Departamento de Seguridad Nacional. La Fed tiene que construir con el más alto nivel de seguridad en mente, agregó el personal de la Fed, incluyendo algo llamado “colapso progresivo”, en el que sólo partes del edificio caerán si son impactadas con explosivos.

La sensibilidad ante la visita pendiente del presidente entre el personal de la Fed fue alta durante el recorrido. Los reporteros fueron conducidos a una pequeña sala fuera de la sala de juntas de la Fed, donde 19 funcionarios se reúnen ocho veces al año para decidir si cambiar las tasas de interés a corto plazo. La sala, que tendrá una cabina de seguridad, es de forma ovalada, y alguien había escrito “despacho oval” en las paredes de madera contrachapada.

El personal de la Fed minimizó la inscripción como una broma. Cuando los reporteros regresaron por la sala más tarde, había sido pintada.

Durante el recorrido, el personal de la Fed también mostró el hueco del ascensor que los críticos del Congreso habían dicho que es sólo para “VIPs”. Powell había dicho desde entonces que estaría abierto para todos. La renovación incluye una extensión de 45 centímetros para que el ascensor llegue a un área ligeramente elevada a la que ahora sólo se accede por escalones o una rampa. Un documento de planificación que indica que el ascensor será sólo para los siete gobernadores de la Fed era erróneo, aclaró el personal.

Los planes para la renovación fueron aprobados por primera vez por la Junta de Gobierno de la Fed en 2017. El proyecto luego pasó por varias comisiones locales para su aprobación, al menos una de las cuales, la Comisión de Bellas Artes, incluía a varios designados por Trump. La comisión presionó por más mármol en el segundo de los dos edificios que la Fed está renovando, conocido como 1951 Constitution Avenue, específicamente en una extensión mayormente de vidrio que algunos de los designados por Trump ridiculizaron como una “caja de vidrio”.

La Comisión Nacional de Planificación, otro organismo local, presionó a la Fed para agregar mármol a una adición en la azotea del edificio Eccles.

El personal de la Fed subrayó además que los aranceles y los aumentos inflacionarios en los costos de los materiales de construcción también incrementaron los costos. En 2018, Trump impuso un arancel del 25% sobre el acero y del 10% sobre el aluminio. El precio del acero subió alrededor del 60% desde que se aprobaron los planes en junio, y los costos de los materiales de construcción en general se dispararon alrededor del 50%, según datos del gobierno.

El personal de la Fed también destacó la complicación de las renovaciones históricas: ambos edificios tienen necesidades significativas de preservación. Construir un nuevo edificio en un sitio vacío habría sido más barato, sostuvieron.

Como ejemplo, el personal señaló a los reporteros donde habían excavado debajo del edificio Eccles para agregar un piso de salas mecánicas, espacio de almacenamiento y algunas oficinas. El personal de la Fed reconoció que tales adiciones estructurales subterráneas son costosas, pero afirmaron que se hizo para evitar agregar equipos de HVAC y otros mecanismos en el techo, que es histórico.

La Fed había atribuido previamente gran parte del costo del proyecto a la construcción subterránea. También está agregando tres niveles subterráneos de estacionamiento para su segundo edificio. Inicialmente, el banco central propuso construir más sobre el suelo, pero se encontró con las restricciones de altura de Washington, D.C., lo que obligó a más construcción subterránea.

Cuando comenzó la construcción en 2022, la Fed estimó el costo en 1.900 millones de dólares, y desde entonces ha crecido alrededor del 30%.

Trump quiere que Powell reduzca drásticamente la tasa de interés de referencia de la Fed bajo la creencia de que la inflación no es un problema, pero Powell quiere ver cómo los aranceles de Trump impactan la economía antes de hacer cualquier recorte de tasas que podría potencialmente causar que la inflación se acelere.

El proyecto de renovación ha surgido como una posible justificación por parte de Trump para dar el paso extraordinario de despedir a Powell por causa, un acto que algunos funcionarios del gobierno han minimizado dado que el mandato del presidente de la Fed termina en mayo de 2026. El director de presupuesto de la Casa Blanca, Russell Vought, sugirió en una carta del 10 de julio a Powell que los cambios en las renovaciones para ahorrar dinero podrían haber violado la Ley de Planificación de la Capital Nacional.

El personal de la Fed dijo que sólo hubo dos cambios en los planes que habían presentado a la Comisión de Planificación de la Capital Nacional de Estados Unidos (NCPC, por sus siglas en inglés), y ninguno fue lo suficientemente significativo como para justificar una nueva presentación de los planes. Eliminaron un área de asientos en el techo del edificio Eccles, porque era una amenidad, y dos fuentes de agua frente al segundo edificio, lo que dijeron ahorró dinero.

Más recientemente, Trump dijo que no tiene planes de destituir a Powell, lo que podría ser ilegal según una nota en un fallo de la Corte Suprema de mayo. La Corte Suprema encontró que Trump tenía el poder de remover a los miembros de la junta de otras agencias independientes, pero indicó que un presidente de la Fed sólo podría ser removido por causa.

Es muy posible que expulsar a Powell sacuda también los mercados globales, lo que tendría un efecto opuesto al que Trump pretende al tiempo que presiona por costos de préstamos más bajos.

No todos en el gobierno de Trump están de acuerdo con la afirmación del presidente de que Powell necesita renunciar.

“No hay nada que me diga que debería renunciar ahora mismo”, dijo el secretario del Tesoro, Scott Bessent, a quien Trump ha considerado como un posible reemplazo para Powell, en una entrevista reciente con Fox Business. “Ha sido un buen servidor público”.

Cuando se le preguntó la semana pasada si la costosa reconstrucción podría ser motivo para despedir a Powell, Trump respondió: “Creo que en cierto modo lo es”.

“Creo que resulta verdaderamente vergonzoso cuando se gasta 2.500 millones de dólares en una renovación”, dijo Trump.