La izquierda, debilitada
09/09/2018 | 13:45 |
Este domingo se llevan a cabo las elecciones legislativas en el país escandinavo. Según sondeos, muchos de los votantes apoyarían el nacionalismo porque están descontentos con la inmigración.
El primer ministro sueco, el socialdemócrata Stefan Löfven, presenta estas legislativas como un "referéndum para el Estado providencia", mientras que la extrema derecha los convirtió en un plebiscito contra su política de inmigración y de integración.
Unos 7,5 millones de electores suecos están convocados a las urnas, que abrieron sus puertas a las 08H00 (06H00 GMT) y las cerrarán a las 20h00 locales.
Según los sondeos, el partido de los Demócratas de Suecia (SD), que al igual que la extrema derecha de Alternativa para Alemania denuncian la llegada de centenares de miles de solicitantes de asilo como una amenaza "cultural", obtendrá entre 16 y 25% de los votos.
Entre tanto, las formaciones tradicionales suecas, los socialdemócratas y el Partido Moderado (conservadores), sumarían alrededor del 40% de los sufragios, un descenso de más de 10 puntos respecto a las legislativas de 2014.
La inédita posición de la extrema derecha y el debilitamiento de los partidos tradicionalmente dominantes, hacen que sea imposible determinar quién será el próximo primer ministro.
El líder de la extrema derecha, Jimmie Åkesson, votó en la alcaldía de Estocolmo y una vez que ejerció su derecho retuiteó un mensaje de su partido en el que llamó a "votar por Suecia".
La participación es una de las incógnitas en un país que suele tener unas de las más elevadas de la Unión Europea (86% en 2014).
Además, uno de cada cinco electores seguía indeciso en los últimos días de campaña, según los sondeos.