Incendios en Grecia y Turquía: evacuaciones y lamentables muertes reportadas

 Recientes incendios forestales en Grecia llevaron a la evacuación de comunidades costeras al sur de Atenas, mientras los bomberos lucharon en Turquía para controlar las llamas que devoraban bosques en el oeste del país.

Los incendios, que se desataron en al menos cinco puntos de la provincia costera turca de Izmir, fueron alimentados por temperaturas elevadas, fuertes vientos y un bajo índice de humedad. Se reportó la muerte de dos personas, miles de evacuados y daños en aproximadamente 200 hogares.

El ministro de Silvicultura, Ibrahim Yumakli, indicó que, apoyados por aviones cisterna, los bomberos continuaron trabajando para extinguir un incendio devastador cerca de Odemis durante el tercer día de combates contra el fuego. En otras regiones, los equipos de emergencia se esforzaron en controlar un nuevo frente de fuego que surgió el jueves cerca de Buca.

Debido al incendio en Odemis, se registraron dos decesos: un trabajador forestal falleció el jueves mientras trataba de combatir el incendio y un anciano de 81 años murió por inhalación de humo, según fuentes oficiales.

“Nuestra intensa lucha aérea y terrestre para controlar los incendios en Odemis y Buca continúa”, expresó el ministro en su cuenta de X, sin ofrecer más detalles.

Un incendio que comenzó el miércoles cerca del atractivo turístico de Cesme pudo ser contenido el viernes, lo cual generó la evacuación de tres barrios y el cierre temporal de carreteras en la zona.

Por su parte, las autoridades griegas activaron ocho helicópteros y ocho aviones cisterna el viernes para contener un nuevo fuego en Koropi, ubicado a unos 35 kilómetros al sur de Atenas.

Este incendio ocurre tras otro que comenzó en las afueras de la capital y uno más en la isla de Creta, que obligó a evacuar a más de 5,000 personas, incluyendo turistas, trabajadores de la industria hotelera y residentes de las costas del sur de la isla. Cientos de bomberos se mantuvieron en el área para prevenir rebrotes debido a los vientos intensos.

Varias regiones del país permanecen bajo alerta por condiciones meteorológicas adversas. Las autoridades de Creta estiman que alrededor de 15 kilómetros cuadrados (3,700 acres) han sido devastados por las llamas. Sin embargo, las autoridades turcas no han proporcionado estimaciones sobre la extensión total de las tierras afectadas.

Explícitamente, se subrayó que la mayoría de los incendios en Izmir se debieron a fallas en líneas eléctricas. Además, Yumakli atribuyó el incendio en Buca a chispas provocadas por trabajadores de la construcción que utilizaban una amoladora para cortar metal.

Los incendios veraniegos son comunes tanto en Grecia como en Turquía, donde expertos advierten que el cambio climático agudiza las condiciones propicias para el fuego.