Hombre en Colorado se preparó para atacar a manifestantes sionistas pero se detuvo

BOULDER, Colorado, EE.UU. (AP) — Mohamed Sabry Soliman lanzó el pasado domingo dos bombas molotov hacia un grupo de manifestantes en Boulder, quienes pedían la liberación de rehenes israelíes. Como resultado, 12 personas resultaron heridas. Soliman, de 45 años y ciudadano egipcio en situación migratoria irregular, planeó este ataque durante más de un año, apuntando a lo que denominaba un "grupo sionista". Sin embargo, justo antes de ejecutar su plan completo de matar a todos los manifestantes, cambió de idea, según informaron las autoridades.

El acusado, disfrazado de jardinero y con un arsenal de 18 bombas molotov, optó por lanzar solo dos durante el incidente que formaba parte de una protesta semanal. Durante su asalto, gritó: “Liberen Palestina”. La policía apuntó que, aunque tenía intenciones de causar más daño, no pudo llevar a cabo su plan total porque se asustó y nunca había herido a nadie anteriormente, como se afirma en un afidávit.

Concertando su ataque

Las autoridades han señalado que Soliman había estado planeando el ataque desde hace más de un año. En documentos judiciales se detalla que su objetivo eran personas a las que consideraba integrantes de un "grupo sionista". La fiscalía federal lo acusó de crimen de odio debido a la naturaleza de su ataque.

Cuando fue interrogado tras el ataque, expresó su deseo de matar a todos los que consideró sionistas y no mostró ningún remordimiento, afirmando que estaba listo para volver a intentarlo. “El ataque coincidió con un aumento de la violencia antisemita en Estados Unidos, en medio de las tensiones por el conflicto en Gaza”, señaló J. Bishop Grewell, fiscal federal interino de Colorado, en una reciente conferencia de prensa.

Las consecuencias del ataque

El ataque dejó a las víctimas con lesiones de variada consideración, algunas de las cuales requirieron hospitalización inmediata. En total, seis personas fueron atendidas en el Hospital Universitario de UCHealth, y tres permanecen en el hospital, aunque no se ha revelado su estado de salud por cuestiones de privacidad.

Soliman se encuentra detenido y se le ha fijado una fianza de 10 millones de dólares. El abogado de defensa de Soliman, Kathryn Herold, decidió no emitir comentarios tras la audiencia en la que se presentó ante un juez estatal. Se prevé que su próxima audiencia tenga lugar el jueves.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) está revisando la situación migratoria de Soliman, quien llegó a EE.UU. en agosto de 2022 con una visa de turista que ya había expirado. Además, estamentos federales investigan si algún miembro de su familia tuvo conocimiento de sus intenciones antes del ataque, siguiendo la captura de su esposa y cinco hijos, quienes también fueron arrestados.

La naturaleza del ataque, se enmarca en una ola de violencia antisemita que coincide con la guerra entre Israel y Hamás, que ha reavivado las tensiones globales y ha llevado a un incremento en la violencia relacionada en territorio estadounidense. Sabry Soliman, quien ingresó a EE.UU. en busca de asilo, había mencionado que había planeado el ataque para llevarlo a cabo tras la graduación de su hija.

Las bombas molotov, que fueron preparadas utilizando botellas de vidrio, fueron lanzadas en un entorno de alta tensión y violencia latente. Según el informe del FBI, Soliman buscó comprar un arma, pero su solicitud fue denegada al no ser ciudadano estadounidense.

Finalmente, se determinó que el ataque a la manifestación en Boulder, se desarrolló en el contexto de tensiones crecientes en un popular centro comercial de la ciudad, que se vio empañado por un evento violento en medio de protestas relacionadas con el conflicto en Gaza.