Escándalo real: revelan que el príncipe Andrés pidió 40 prostitutas en Tailandia

A medida que el ex príncipe Andrés de York, ahora rebautizado como Andrés Mountbatten Windsor, se enfrenta al destierro real y a la pérdida de todos sus títulos, nuevos detalles sobre su vida de excesos y comportamiento inapropiado vuelven a ponerlo en el centro del escándalo.

El historiador británico Andrew Lownie, experto en la monarquía, reveló en el podcast Deep Dive: The Fall of the House of York del Daily Mail que, durante un viaje a Tailandia en 2001, Andrés “hizo traer a 40 prostitutas en cuatro días”, un episodio que habría ocurrido mientras el entonces príncipe asistía a las celebraciones de cumpleaños del rey tailandés.

Según Lownie, el hijo de la fallecida Isabel II atravesaba una “crisis de la mediana edad” y se encontraba frustrado después de que el entonces príncipe Carlos desaconsejara su nombramiento como enviado comercial del Reino Unido. “Básicamente empezó a perseguir a muchísimas mujeres”, aseguró el historiador, quien afirmó que la historia fue confirmada por múltiples fuentes, incluido un miembro de la familia real tailandesa.

Aunque debía alojarse en la embajada británica, Andrés insistió en hospedarse en un hotel cinco estrellas, donde habría desarrollado estas reuniones privadas con la ayuda de diplomáticos y otros allegados.

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El príncipe desterrado

El rey Carlos III decidió recientemente expulsar a su hermano del Royal Lodge, la mansión de 30 habitaciones cerca del Castillo de Windsor, y quitarle todos sus títulos reales debido a sus vínculos con el delincuente sexual Jeffrey Epstein. La medida, aplaudida por políticos británicos y la opinión pública, marca un punto de inflexión en la historia reciente de la monarquía.

“Andrés ha cruzado una línea que la familia real no puede tolerar”, explicó Julian Payne, exsecretario de comunicaciones del actual monarca. Según fuentes cercanas al Palacio de Buckingham, el rey tomó la decisión para “frenar la desaprobación creciente” que rodea a su hermano, de 65 años, mientras siguen apareciendo nuevas revelaciones sobre su vida privada y sus finanzas.

A partir de ahora, Andrés vivirá en una residencia más alejada dentro de la finca de Sandringham, propiedad de su hermano, en el este de Inglaterra. El Palacio confirmó que el ex duque recibió una notificación para abandonar su actual residencia y que su mudanza se concretará después de Navidad.

La historia del ex príncipe Andrés, alguna vez considerado uno de los miembros más carismáticos de la Casa de Windsor, se hunde así cada vez más en la controversia, entre acusaciones de abuso, despilfarro y comportamientos que hoy desnudan una vida de privilegios y escándalos que la Corona intenta dejar atrás.