Encuesta revela que estadounidenses están preocupados por los costos de salud

WASHINGTON (AP) — La mayoría de los adultos en Estados Unidos estuvieron preocupados por el aumento de los costos de la atención médica, según una nueva encuesta de AP-NORC, mientras tomaron decisiones sobre la cobertura de salud para el próximo año y un cierre del gobierno mantuvo los futuros costos en el limbo para millones.

Aproximadamente seis de cada 10 estadounidenses estuvieron "extremadamente" o "muy" preocupados por el aumento de sus costos de salud en el próximo año, según la encuesta del Centro de Investigación de Asuntos Públicos de The Associated Press-NORC, una preocupación que abarcó distintas edades y a personas con y sin seguro de salud.

Muchos estadounidenses también tuvieron otras ansiedades relacionadas con la atención médica. La encuesta encontró que alrededor de cuatro de cada 10 estadounidenses estuvieron "extremadamente" o "muy" preocupados por no poder pagar la atención médica o los medicamentos que necesitaron, no poder acceder a la atención médica cuando la necesitaron, o perder o no tener seguro de salud.

Los beneficiarios de Medicare ya buscaron cobertura para el próximo año, y los períodos de inscripción abierta para muchos otros planes de salud se acercaron en noviembre. Las políticas federales dejaron a millones de personas en riesgo de que las primas se dispararan o de perder su seguro de salud por completo. Los hallazgos mostraron que muchos estadounidenses se sintieron vulnerables ante el aumento de los costos de la atención médica, y algunos expresaron preocupaciones sobre si tendrían cobertura en absoluto.

Latoya Wilson, una consultora de enfermería independiente en Lafayette, Luisiana, utilizó un plan del mercado de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA, Affordable Care Act). Pero en las últimas dos semanas, la mujer de 46 años buscó más empleos en gran parte porque le preocupaba que sus primas aumentaran y quería la estabilidad del seguro patrocinado por el empleador.

"Incluso antes de estos recortes en la atención médica, ya me era difícil obtener la atención que necesitaba este año", declaró. "Tener menos de lo que tengo me da miedo".

Aproximadamente ocho de cada 10 adultos en Estados Unidos dijeron que el tema de la atención médica es "extremadamente" o "muy" importante para ellos personalmente. Eso incluye a aproximadamente nueve de cada 10 demócratas y tres cuartas partes de los republicanos, y coloca la atención médica junto a la economía entre las principales prioridades de los estadounidenses.

Esa atención significativa al tema elevó las apuestas políticas en lo que ya ha sido un momento crucial para la política de salud federal en la capital del país.

El proyecto del presidente Donald Trump aprobado este verano recortó más de un billón de dólares de la asistencia federal para la atención médica y la alimentación durante una década, en gran parte al imponer requisitos de trabajo a quienes recibieron ayuda y al trasladar ciertos costos federales a los estados. Los republicanos dijeron que los recortes evitarán que las personas que no necesitan ayuda se aprovechen del sistema, pero los recortes resultarán en última instancia en que millones de personas pierdan seguro de salud, según proyecciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso no partidista.

Más urgentemente, un estancamiento en el Congreso sobre los subsidios de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio que expiran este año llevó al gobierno federal a un cierre que se ha prolongado por cuatro semanas consecutivas sin un final a la vista. Los legisladores demócratas quisieron que cualquier proyecto que firmaran extendiera los subsidios, que han hecho que las primas de la ACA sean menos costosas para millones de personas. Los republicanos en el Congreso expresaron disposición a negociar sobre el tema, pero solo después de que el gobierno se reabra.

En entrevistas, algunos estadounidenses expresaron dudas de que los líderes del gobierno tomarán las medidas necesarias para abordar sus preocupaciones sobre la atención médica.

"Es responsabilidad del gobierno federal proporcionar una mejor calidad de vida para el pueblo", indicó Caleb Richter, un asistente de enfermería certificado de 30 años en Belleville, Wisconsin, quien se identificó como independiente. "En este momento, simplemente parece que ni lo están intentando".

Pero la encuesta reveló una profunda división ideológica sobre cuál debería ser el papel del gobierno, con los demócratas mucho más propensos que los republicanos a decir que es responsabilidad del gobierno federal asegurarse de que todos los estadounidenses tengan cobertura de salud. Aproximadamente ocho de cada 10 demócratas dijeron esto, en comparación con aproximadamente un tercio de los republicanos.

La atención médica sigue siendo un punto débil para Trump. Solo alrededor de tres de cada 10 adultos aprobaron la gestión del presidente republicano en materia de salud, lo cual no ha cambiado significativamente desde septiembre. Casi todos los demócratas desaprobaron su enfoque, pero también lo hicieron alrededor de ocho de cada 10 independientes y aproximadamente un tercio de los republicanos.

Aproximadamente cuatro de cada 10 adultos dijeron que confían en que los demócratas harán un mejor trabajo manejando la atención médica, en comparación con aproximadamente una cuarta parte que confía más en los republicanos. Aproximadamente una cuarta parte no confía en ninguno de los dos partidos, y alrededor de uno de cada 10 confía en ambos por igual.

Los estadounidenses son más propensos a confiar en su propio partido en materia de salud, en general, pero el 76% de los demócratas confían más en su partido en materia de salud, mientras que solo el 57% de los republicanos confían más en el suyo. Los independientes son especialmente propensos a no confiar en ninguno de los dos partidos en materia de salud: alrededor de la mitad de los independientes dijeron esto. Pero los independientes restantes son más propensos a confiar en los demócratas.

También se reportó que la encuesta AP-NORC abarcó 1.289 adultos y se realizó entre el 9 y 13 de octubre usando una muestra AmeriSpeak, diseñada para ser representativa de toda la población estadounidense. Tiene un margen de error de +/- 3,8 puntos porcentuales.

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Swenson reportó desde Nueva York.

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