Conmoción en Brasil
02/12/2025 | 08:56
Redacción Cadena 3
El mediodía del domingo, el sol caía con fuerza sobre el Parque Zoobotánico de João Pessoa, Brasil, cuando la tragedia irrumpió con una velocidad brutal.
Gerson de Melo Machado, un joven de 19 años, invadió la jaula de la leona, en un acto tan inverosímil como desesperado. En segundos, el sueño de África que lo había perseguido desde niño se convirtió en una pesadilla real, sellada por las garras de una leona.
Los vídeos grabados por visitantes atónitos capturaron la secuencia: Machado, conocido en su corta y turbulenta vida como Vaqueirinho, escaló con una agilidad sorprendente un muro de seis metros, superó los paneles protectores y, con una calma espeluznante, descendió por una palmera hasta el corazón del recinto.
La leona, que descansaba al sol, se levantó en un instante. El final fue tan rápido como brutal.
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La muerte de Vaqueirinho, un joven diagnosticado con esquizofrenia –la misma enfermedad que padecía su madre–, no ha sido solo un suceso de crónica roja; ha destapado una profunda herida social y sanitaria. No se trataba de un mero incidente de seguridad, sino, como denunciaron profesionales que lo trataron, de una “tragedia anunciada”.
La historia de Gerson es un testimonio del desamparo institucional. Desde los diez años fue conocido por la consejera tutelar Verónica Oliveira, quien lo encontró vagando en una autopista. Su madre había perdido la custodia de sus cinco hijos debido a la esquizofrenia, que también afectaba a sus dos abuelas. Mientras sus hermanos encontraron una familia adoptiva, Gerson no tuvo esa suerte, ya que mostraba indicios tempranos de la enfermedad, incluyendo la perturbadora confesión de oír voces.
Creció en centros de acogida, pero el diagnóstico adecuado se demoró, confundiendo sus síntomas con simples “problemas de comportamiento”. Desde entonces, su vida fue una fuga constante hacia un delirio persistente: “Ya de pequeño decía que iba a ir a África de safari para domar leones”, recordó Oliveira.
Esta obsesión, unida a la falta de noción de riesgo, le llevó a incidentes como el día en que fue localizado encaramado en el tren de aterrizaje de un avión, listo para viajar como polizón.
La verdadera condena de Vaqueirinho llegó al cumplir los 18 años. Al abandonar la red pública de acogida, su ciudad, João Pessoa, carecía de un albergue adecuado para jóvenes con su vulnerabilidad, un lugar donde se pudiera trabajar en su autonomía y mantener un seguimiento psiquiátrico. La calle se convirtió en su nuevo hogar, y el sistema penitenciario en su refugio periódico.
Cometía pequeños delitos en un desesperado intento por ser internado y recibir el tratamiento que, en libertad y sin supervisión, no podía mantener. Un funcionario carcelario, Ivison Lira, lamentó que Machado se comportaba como un niño de cinco años. “Gerson tenía que estar en tratamiento psiquiátrico, no entre rejas”, sentenció una consejera tutelar.
Hace solo unos días, Lira denunció públicamente el abandono de Machado, quien había cometido dos delitos en un solo día, buscando desesperadamente volver a la cárcel para ser atendido. “Ahí está el resultado”, se lamentó Lira tras el fatal desenlace, avivando un debate crucial sobre la atención a los enfermos mentales en extrema vulnerabilidad en Brasil.
El contraste entre la vida de desamparo de Gerson y los cuidados que ahora recibe la leona es un golpe de ironía dramática. El zoo, que cerró sus puertas tras el ataque, se defendió explicando que cumplen con todas las medidas de seguridad. El veterinario Thiago Nery, visiblemente nervioso, explicó que “algunas cosas no podemos preverlas porque se salen de la normalidad”.
Tras el suceso, la leona fue confinada sin necesidad de tranquilizantes, pero se la encontró “estresada, en un estado de shock que fue bajando gradualmente”. El felino, al igual que el equipo del zoo, está “asustado” y ahora es atendido por un equipo de biólogos y veterinarios que harán un seguimiento de semanas.
¿Qué ocurrió en el Parque Zoobotánico? Un joven, Gerson de Melo Machado, invadió la jaula de una leona y fue atacado, resultando en su muerte.
¿Quién era Vaqueirinho? Gerson de Melo Machado, conocido como Vaqueirinho, era un joven de 19 años diagnosticado con esquizofrenia.
¿Cuándo sucedió el incidente? El incidente ocurrió el mediodía del domingo en el Parque Zoobotánico de João Pessoa, Brasil.
¿Dónde se encuentra el Parque Zoobotánico? El Parque Zoobotánico está ubicado en João Pessoa, Brasil.
¿Por qué se considera una tragedia anunciada? Profesionales señalaron que la muerte de Gerson era predecible debido a su desamparo institucional y la falta de atención a su salud mental.
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