El presidente Lee Myung-bak saluda a Cristina Fernández de Kirchner

Cristina Kirchner disertó para empresarios

El G20, reunido en Corea del Sur para evitar la “guerra de divisas”

12/11/2010 | 06:05 | La quinta cumbre de potencias industrializadas y emergentes se abrió con una cena oficial ofrecida por el presidente surcoreano Lee Myung-bak. Unos tres mil activistas manifestaron en Seúl.

Los líderes de las 20 economías más poderosas del planeta abrieron el en Seúl una cumbre destinada a corregir los desequilibrios cambiarios que afectan al comercio mundial, con un tenso debate por las políticas monetarias de Estados Unidos y China.

La quinta cumbre de potencias industrializadas y emergentes se abrió con una cena oficial ofrecida por el presidente surcoreano Lee Myung-bak en el Museo Nacional de Corea del Sur, y concluirá el viernes por la tarde.

La polémica por la "guerra de divisas", que implica en principio a Estados Unidos y China por la subvaloración del yuan, ha acentuado las diferencias entre los miembros del grupo, que está lejos de la cohesión exhibida en su primera cumbre de 2008 en Washington, en el apogeo de la crisis financiera mundial.

Convertido en uno de los voceros de los países emergentes, que han quedado atrapados en esta pelea, el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva advirtió el jueves en Seúl que las naciones industrializadas deben fomentar su consumo interno, ya que en caso contrario "el mundo va a la quiebra".

"Si ellos (los países desarrollados) no consumen, y se quiere apostar solo a las exportaciones (como mecanismo para salir de la crisis), el mundo va a la quiebra", dijo Lula, señalando que el comercio mundial depende directamente del consumo en las naciones industrializadas.

El debate sobre las intervenciones para depreciar las monedas e impulsar las exportaciones propias se tensó más tras la decisión tomada la semana pasada por la Reserva Federal, el banco central estadounidense, de inyectar 600.000 millones de dólares en el circuito financiero.

Este anuncio despertó fuertes críticas de China, Alemania y Brasil porque debilita la cotización del dólar.

Tanto el presidente Barack Obama a su llegada a Seúl el miércoles, como su secretario del Tesoro, Timothy Geithner, este jueves, defendieron que Estados Unidos adopte medidas para alentar el consumo interno en una economía que no logra crear empleos.

"Una recuperación fuerte que crea puestos de trabajo, ingresos y consumo es la contribución más importante que Estados Unidos puede hacer para la reactivación global", expresó Obama en una carta a sus pares del G20.

En medio de las evidentes divergencias sino-norteamericanas, el presidente chino Hu Jintao prometió a Obama incrementar el diálogo y la cooperación con Estados Unidos, luego de un encuentro bilateral.

"China está dispuesta a trabajar con Estados Unidos para mejorar el diálogo, los intercambios y la cooperación de manera que la relación sino-norteamericano avance", declaró Hu.

Según Hu, la reforma del yuan se hará "en forma ineluctable" pero necesita un "entorno externo muy favorable" y "solo podrá ser aplicada en el marco de un proceso progresivo", indicó un vocero chino al difundir el contenido de esa bilateral.

China anunció el miércoles que su excedente comercial registró un fuerte aumento en octubre, alcanzando 27.150 millones de dólares, cifra muy superior a los 16.880 millones de setiembre.

Los negociadores del texto final de la cumbre no habían logrado aún acuerdos sobre dos temas clave: ¿qué hacer con las medidas cambiarias adoptadas por los países y cómo enfrentar colectivamente los desequilibrios de cuentas corrientes?

El G20 debería discutir una polémica propuesta estadounidense para hacer converger tanto superávits como déficits comerciales en los países del grupo, una alternativa que fue considerada "injustificada" e inapropiada por la canciller alemana Angela Merkel.

De su lado, los países latinoamericanos del grupo (Brasil, Argentina y México) han insistido en que el G20 alcance acuerdos para evitar devaluaciones con fines competitivos que puedan alentar el proteccionismo y alimentar una "guerra de divisas" en el mundo.

Por otra parte, unos 3.000 activistas protestaron este jueves en Seúl contra la cumbre bajo un fuerte dispositivo de seguridad, que incluye un vallado de dos metros de altura alrededor del centro de reuniones.

Cristina se reunió con empresarios

La delegación argentina destacó el encuentro que la Presidenta mantuvo con 31 CEOs de empresas multinacionales en el marco de la Cumbre de Negocios del G-20 que se realiza en Seúl. Allí, Cristina había asegurado que "la cooperación internacional con seriedad, responsabilidad y racionalidad es la clave para abordar los problemas". El video.

En la reunión, los representantes del sector privado y la jefa del Estado analizaron la evolución de la crisis internacional y marcaron los puntos de acción necesarios.

"Los empresarios resaltaron el esfuerzo que estaba haciendo la Presidenta" y hablaron con "mucha sinceridad", dijo el ministro de Economía, Amado Boudou, al realizar una especie de balance del encuentro; Cristina presidió la mesa redonda sobre finanzas.

En el primer tramo, que se extendió por espacio de una hora, doce empresarios comentaron sus experiencias y le transmitieron a la Presidenta la necesidad de que las regulaciones en materia financiera que se impulsan a nivel mundial no terminen afectando a las firmas relacionadas con la economía real.

A la mesa redonda, en la que también participó el canciller Héctor Timerman, fueron especialmente invitados por pedido de la Presidenta el titular de la UIA, Héctor Méndez, y el secretario de la entidad fabril, José Ignacio de Mendiguren.