EEUU avanza en el regreso de un guatemalteco deportado a México, denuncia abusos

El gobierno de Estados Unidos comunicó en documentos judiciales el miércoles que realizaba esfuerzos para reintegrar a un guatemalteco que fue deportado a México, a pesar de sus preocupaciones sobre su seguridad en ese país. Esto sucedió días después de que un juez federal emitiera una orden para facilitar su repatriación.

El hombre, identificado por las iniciales O.C.G., se encuentra en una situación de vulnerabilidad, ya que es parte de la comunidad LGBTQ+ y tenía una orden de protección en su contra, dictada por un juez de inmigración. Sin embargo, fue transportado en autobús a México en vez de ser llevado de vuelta a su país natal, lo que llevó al juez de distrito Brian Murphy a expresar su preocupación sobre la falta de debido proceso en la expulsión.

Tras ser deportado a México, O.C.G. fue regresado a Guatemala, donde ahora se encuentra en un lugar oculto debido a su temor de persecución. Según documentos judiciales, se teme que su seguridad esté comprometida si es forzado a regresar a Guatemala.

Acciones del gobierno estadounidense

En un despacho judicial emitido el miércoles, los abogados del gobierno comunicaron que un paquete de libertad condicional basado en un beneficio público significativo había sido aprobado y estaba pendiente de la última aprobación de Investigaciones de Seguridad Nacional. Esta designación permite la entrada temporal a personas que, en circunstancias normales, no serían elegibles para ingresar a Estados Unidos, particularmente en casos que involucran la aplicación de la ley o procedimientos legales.

Funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Phoenix mantuvieron conversaciones con los abogados del hombre durante el fin de semana, asegurando que su objetivo sería coordinar su regreso a Estados Unidos en un vuelo fletado por ICE.

Reacciones y contexto legal

Anteriores procedimientos judiciales ya habían determinado que O.C.G. enfrentaba un alto riesgo de persecución si regresaba a Guatemala. Su historia se complica por su experiencia de haber sido violado y extorsionado mientras intentaba obtener asilo en Estados Unidos, lo que incrementa sus temores ante un posible regreso.

La subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, quien criticó al juez Murphy como un “juez activista federal”, argumentó que O.C.G. había sido enviado a México bajo la premisa de que era una “tercera opción segura” para él hasta que se resolviera su solicitud de asilo. Sin embargo, esta afirmación ha despertado controversia y dudas sobre el manejo de los casos de inmigración por parte del gobierno federal.

La reciente orden del juez Murphy se suma a una serie de decisiones de tribunales federales que se han opuesto a las políticas de deportación del gobierno del presidente Donald Trump. Entre estas se encuentran decisiones que consideran injustas las deportaciones a países terceros y casos de deportaciones erróneas, como el de Kilmar Ábrego García, quien había vivido en Estados Unidos durante más de 14 años.

La Corte Suprema ha exigido al gobierno facilitar la repatriación de Ábrego García desde El Salvador, rechazando la alegación de la Casa Blanca de que no podía recuperar a quienes habían sido deportados incorrectamente. Este caso se convierte en un precedente relevante que otorga esperanza a otros inmigrantes en situaciones similares.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.