Decenas de miles se unieron a la Marcha del Silencio en Montevideo por los desaparecidos

La Marcha del Silencio en Montevideo reunió a decenas de miles de personas la noche del 20 de mayo, en demanda de justicia por los detenidos-desaparecidos durante la dictadura militar en Uruguay (1973-1985). Esta manifestación, organizada por Madres y Familiares de Desaparecidos, se celebra anualmente desde 1996 y este año tuvo como lema: "30 veces Nunca Más: Sepan Cumplir. ¿Dónde Están?".

Ignacio Errandonea, vocero de Familiares, expresó a la prensa que los "signos" enviados por el gobierno de Yamandú Orsi, quien asumió el 1 de marzo, son "esperanzadores" y confía en que se materialicen. Además, manifestó el anhelo colectivo de que las voces de los familiares sean finalmente escuchadas y se puedan localizar a sus seres queridos.

La vicepresidenta uruguaya, Carolina Cosse, también participó en la movilización y, en diálogo con periodistas, instó a todos los uruguayos a "construir la verdad con justicia, sin pausa". Reiteró el compromiso de mejorar la asignación de recursos a los equipos de búsqueda y convocó a quienes posean información relevante.

El 20 de mayo recuerda el asesinato en 1976 de los legisladores Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, así como de los militantes Rosario Barreda y William Whitelaw, en un operativo llevado a cabo en Buenos Aires, símbolo del terrorismo de Estado.

Durante la marcha, se destaca el profundo silencio que se apodera de los asistentes, hasta que se comienzan a escuchar los nombres de los desaparecidos, protagonistas de la represión, provocando gritos de "¡presente!" por parte de la multitud.

Según la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente, durante el régimen militar hubo 197 desaparecidos, de los cuales solo se han identificado siete cuerpos en el país. La justicia uruguaya ha llevado a juicio a decenas de militares y policías por delitos de "desaparición forzada", gracias a excepciones a la ley de impunidad, ratificadas en referendos.