Colombia experimentó la pérdida de cientos de miles de hectáreas en seis meses por deforestación

BOGOTÁ, Colombia (AP) — En un preocupante informe publicado el lunes, la Procuraduría General de la Nación de Colombia reportó que el país perdió 88.808 hectáreas de bosque, equivalente a un área mayor que la ciudad de Nueva York, en un periodo de seis meses. La rápida expansión de carreteras ilegales, el cultivo de coca y la minería no regulada impulsaron esta alarmante tasa de deforestación.

El informe, que abarca el periodo de octubre de 2024 a marzo de 2025, examina siete áreas de alto riesgo, incluyendo los departamentos de Caquetá, Guaviare, Putumayo y Meta. Estas regiones, ubicadas al sur de Colombia, son cruciales para la biodiversidad y los sistemas de agua dulce del país, así como parte de la cuenca del Amazonas.

Los investigadores documentaron la construcción de 1.107 kilómetros de carreteras ilegales que cruzan varios parques nacionales, incluyendo Chiribiquete, Nukak y Farallones de Cali. Estas vías no solo facilitan el transporte de bienes ilícitos, sino que también abren nuevos frentes para la tala de bosques.

El documento resalta la relación directa entre la apertura de estas carreteras irregulares y el aumento de los cultivos ilícitos, así como el crecimiento descontrolado de la frontera agropecuaria.

A pesar de que los cultivos de coca continúan siendo el principal motor de la deforestación, especialmente en Meta, Putumayo y la región del río Naya, el informe también identifica la minería ilegal de oro como una amenaza en aumento. En zonas rurales de Buenaventura, cerca del río Naya, se detectó maquinaria pesada operando en áreas protegidas, lo que agrava la situación.

Caquetá sufrió la mayor pérdida de bosque, con casi 30.000 hectáreas deforestadas, seguido de Guaviare y Putumayo. Gran parte del daño se concentró en territorios indígenas y corredores ecológicos, vitales para la fauna local. El informe también pone de relieve la ocupación de tierras y la remoción especulativa de vegetación como amenazas crecientes en la región.

La procuraduría urgió a las autoridades a investigar la legalidad de las nuevas carreteras y a cerrar inmediatamente aquellas que sean ilegales.

Año pasado, el gobierno colombiano había informado una disminución del 36% en la deforestación durante 2023, el nivel más bajo en registros, pero en 2024 hubo un repunte del 35%, impulsado por un aumento de la deforestación en la región amazónica.

El Ministerio de Medio Ambiente de Colombia no había respondido a la solicitud de comentarios sobre el informe al momento de la publicación.